Urge cambiar la estrategia de seguridad: arzobispo González

E arzobispo de Acapulco Leopoldo González, destacó que la impunidad es caldo de cultivo del crimen y del delito. Asegura, que son muy pocos los delitos denunciados y también los que se resuelven; “hay lugares donde ante la injusticia sufrida o ante la amenaza de sufrirla, se recurre al jefe del grupo y no a la autoridad”. Foto: Especial

* Para contener la violencia y la inseguridad, se debe restablecer el orden y la justicia, advierte

* La extorsión y el cobro de piso son formas de violencia que afecta la economía y a las personas, indica

Marcial Campuzano

Ante la ola de violencia que azota al puerto de Acapulco, el arzobispo Leopoldo González dijo que es necesario restablecer el orden y la justicia; se pronunció porque el gobierno busque nuevas estrategias para contener la violencia y la inseguridad porque las aplicadas no han dado resultados, y que se fomente la convivencia y la ayuda al prójimo para fortalecer el tejido social.

En un comunicado que emitió a través de sus redes sociales el pasado domingo, monseñor Leopoldo González, señaló que las ejecuciones y los asesinatos perpetrados en Acapulco duelen y oprimen a toda persona que no ha perdido su humanidad, muchos han sido perpetrados con una crueldad para sembrar “gran miedo a la sociedad”, dijo el religioso.

Dijo a los familiares de las personas que han sido asesinadas, que a la mayor parte de la sociedad “nos duele e indigna la violencia que han sufrido, muchos oramos por ustedes y por sus seres queridos asesinados”.

Asimismo, señaló que la extorción y el cobro de piso o de cuota, “es otra cruel violencia que no solo sangra la economía familiar, sino que mina profundamente la tranquilidad y la seguridad en la sociedad, y desgasta la ilusión de trabajar por conseguir lo necesario para vivir”.

El arzobispo de Acapulco, manifestó que muchos prefieren mejor cerrar sus negocios para no ser extorsionados, por lo que convocó a la población a no acostumbrarse a esos delitos, “ni seamos indiferentes ante las personas que los padecen”.

Monseñor Leopoldo González indicó que desde hace tiempo el sentir de gran parte de la sociedad es que se acabe la violencia, la inseguridad, las extorsiones y el cobro de piso.

“Tenemos claro que ante un crimen o delito es necesario llegar al conocimiento de la verdad, y restablecer el orden de justicia que ha sido violentado, procurar la restauración del daño en la medida de lo posible, asegurar que la persona que cometió el crimen o delito no vuelva a cometerlo y tenga la posibilidad de readaptación”, manifestó.

El líder de la Iglesia Católica en Guerrero, dijo que quien ejerce el servicio de autoridad en la sociedad, tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de las personas y de sus bienes, con el apoyo de la fuerza pública que debe ejercer conforme a derecho, y en respeto de la dignidad que nunca pierde una persona.

Leopoldo González, resaltó que es evidente que las estrategias de seguridad empleadas por el gobierno no han dado los resultados esperados. Por eso consideró que es necesario reconocer la realidad, y que se busquen mejores estrategias junto con la sociedad civil.

Recordó que la Agenda Nacional de la Paz, señala que la sociedad civil debe participar en la definición de prioridades ante el complejo panorama de criminalidad que enfrenta el país, “y que se comprometa en la parte que le corresponda para mantener la seguridad en las comunidades para recuperar el tejido social, y para construir junto con las instituciones del estado la paz que todos anhelamos”.

En el comunicado, el arzobispo de Acapulco destacó que la impunidad es caldo de cultivo del crimen y del delito. Al respecto señaló que son muy pocos los delitos que son denunciados, “y también son muy pocos los que se resuelven, hay lugares donde ante la injusticia sufrida o ante la amenaza de sufrirla, se recurre al jefe del grupo y no a la autoridad”.

Consideró también que es necesario que la gente vuelva a confiar en las instituciones, el cual, dijo, es un gran desafío.

Advirtió que los ambientes violentos pueden favorecer “que busquemos ser más fuertes que los demás para dominarlos, es un camino que nos destruye, el miedo no crea la paz, escuchemos en lo más profundo de nuestra persona el anhelo de vivir la cultura del cuidado que nos recuerda que la vida es sagrada, que somos unos para otros, nos invita a parar la crueldad que vivimos”.

Leopoldo González, recordó también que en la bula para el Año Santo de 2025, el Papa Francisco, pide que el primer signo de esperanza se traduzca en paz para el mundo, “la humanidad desmemoriada de los dramas del pasado, está sometida a una prueba nueva y difícil, cuando ve a muchas poblaciones oprimidas por la brutalidad de la violencia”.

El arzobispo dijo a las familias que, “nuestra persona, nuestro hogar, nuestro entorno, son los campos más cercanos para construir y fortalecer la paz”.

“Seamos más respetuosos y comprensivos, si creemos en Dios entonces oremos y seamos más agradecidos y caritativos; cambiemos toda actitud que sea perjudicial, realicemos una introspección y trabajemos en nuestros propios errores; seamos ejemplo de paz, armonía y amor en donde quiera que nos encontremos, seamos pacientes, fomentemos la sana convivencia, estemos dispuestos a ser serviciales y ayudar al que lo necesita”, indicó.

Se pronunció porque todos contribuyan a fortalecer el tejido social “que a diario tejemos en nuestra familia y en nuestro entorno más inmediato”; convocó a todos a ser artesanos de paz.

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