Facultad de Medicina, de la cátedra a los golpes

* Las aulas de esa unidad académica son utilizadas como ring por los doctores Bulfrano  Pérez Elizalde y Edmundo Dantes Escobar Habeica

* Un conflicto que pudo ser atendido por el Rector Saldaña, desde diciembre de 2019; pero lo minimizó

La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), con sede en Acapulco, se ha convertido en un ring universitario, donde las diferencias por ideologías o por cotos de poder se dirimen a golpes, ante la nula autoridad del Rector, Javier Saldaña Almazán, para evitar esos escenarios que ponen por los suelos el “presumido” nivel académico en esa máxima casa de estudios sureña.   

En diciembre del año pasado, la Facultad de Medicina protagonizó una disputa entre estudiantes y catedráticos, o más bien entre dos corrientes: uno identificado por el actual director, Bulfrano Pérez Elizalde, y el otro, por el ex director, Edmundo Dantes Escobar Habeica.

Desde esa fecha se veía ya el jaloneo entre ambos grupos universitarios al interior de la Facultad de Medicina, toda vez que un grupo de estudiantes encabezados por el representante del Consejo Académico de Medicina, Luis Ángel Zúñiga García, pedía la destitución del Jefe del Departamento de Control Escolar, Miguel Ángel Ortega, y como medida de presión cerraron esa oficina, señalando al titular de malos manejos y corrupción, solapados por el actual director, Bulfrano Pérez Elizalde.

En esa disputa, los universitarios hicieron hincapié en que tenían pruebas de lo señalado, en contra del director y del jefe de Control Escolar 

Desde esa fecha se hizo un llamado al rector, Javier Saldaña Almazán, para parar esa situación de hostigamiento, amenazas, represión, manipulación y autoritarismo en contra de los estudiantes, todo esto por parte de Pérez Elizalde.

En su defensa, el director, Bulfrano Pérez Elizalde, habría dicho en conferencia de prensa que se deslindaba de la agresión entre estudiantes protagonizada el martes 3 de diciembre de 2019, y que más bien, la protesta “por un grupo reducido de estudiantes”, -así los calificó-, obedecía a intereses políticos electorales, encabezados por el profesor Keynes García Leguizamo y el doctor Edmundo Dantes Escobar Habeica .

Desde esa fecha, ya el Consejo Universitario, el Consejo Académico de Medicina y otras autoridades universitarias tuvieron conocimiento de esos choques entre estudiantes y profesores que llegaron a los golpes y toma de oficinas administrativas.

Y donde el Rector, Javier Saldaña, con una actitud “timorata”, optó por buscar una solución política-universitaria, sin que pasara esta situación por las autoridades universitarias, como el Consejo o por la propia aplicación de la ley y reglamentos de esa casa de estudios.

Pero el conflicto no terminó ahí, sino que el pasado jueves 5 de marzo la cátedra universitaria, la educación y las buenas costumbres, que deben de prevalecer en recintos universitarios, se hizo a un lado para dejar salir los golpes. 

Los protagonistas de tan distinguido “affaire universitario”, fueron nada más y nada menos que el doctor Edmundo Dantes Escobar Habeica y el doctor Bulfrano Pérez Elizalde, pleito en el cual, de acuerdo a versiones de quienes presenciaron los hechos, el doctor Escobar Habeica habría ido a dar a un hospital privado para ser atendido por traumatismo craneoencefálico y síntomas de pre infarto, por los golpes que le propinara el doctor Bulfrano Pérez Elizalde, hechos que se dieron en el interior de la propia Facultad de Medicina, donde supuestamente la enseñanza y el conocimiento debe de prevalecer.

Las versiones sobre los sucesos son variado y diferentes, ya que mientras uno -hospitalizado- denuncia agresión, el otro también en su dicho mantiene la misma postura, de que el agredido fue él. Lo cierto es que hay denuncias de hechos y penales ante las instancias correspondientes.

Mientras tanto, el Rector Javier Saldaña, de manera superficial, dice que ahora sí habrá sanción sobre estos acontecimientos suscitados al interior de la Facultad de Medicina y que se aplicará la legislación universitaria  a los protagonistas de este “espectáculo”.

“Espectáculo” por cierto, que se pudo evitar con la ley en la mano, pero que el rector minimizó y ahí están los resultados.

Versiones encontradas

En los hechos violentos suscitados la mañana del jueves 5 de marzo, existen versiones encontradas entre los que se liaron  a golpes en el interior de una aula en la Facultad de Medicina, y que han tenido que parar en declaraciones ministeriales ante la autoridad competente.

Por un lado, el doctor Edmundo Dantés Escobar Habeica interpuso una denuncia penal por el delito de lesiones, que le infirió Bulfrano Pérez Elizalde, identificada en la carpeta de investigación con el número 78/2020.

En la denuncia Edmundo Dantes Escobar Habeica relata los hechos que derivaron en la agresión a golpes por parte del doctor Bulfrano Pérez Elizalde -de acuerdo a su relatoría- y en la que tuvo que intervenir personal de esa misma facultad para que no siguiera agrediéndolo. Y que de acuerdo al diagnóstico médico que le dieron, se encontraba “policontundido, con un esguince en el cuello grave dos, con taquicardia paroxística”.

Mientras que la otra versión por parte del doctor Bulfrano Pérez Elizalde, y que fue conocida a través de las redes sociales, refiere que el agresor es el doctor Edmundo Dantes Escobar Habeica, señalando que éste se encontraba en estado alcohólico y al solicitarle que se retirara de la escuela, debido a su condición de intoxicación, recibió un empujón y luego golpes “que inicialmente intenté evitar y finalmente respondí en legítima defensa”.

Refiere que posterior a los acontecimientos, procedió a levantar una denuncia de hechos en contra del agresor -Edmundo Dantes Escobar Habeica-, señalando a la autoridad investigadora los detalles de la situación y pidió que la carpeta de investigación fuera enviada al área de justicia alternativa del nuevo sistema acusatorio penal, “a fin de aclarar los hechos y exhortar al agresor a ajustarse a las reglas de convivencia civilizada en el ámbito de su centro de trabajo”.

La postura del rector

El rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, entrevistado sobre este tema por reporteros, lamentó la situación, en el sentido de que dos universitarios llegaran al extremo -a los golpes- y afirmó que ha pedido que se haga una investigación”.

Y refirió, «hay una sanción que dice que ningún universitario debe golpear a otro, y de entrada los dos ya cometieron una acción que el estatuto lo prohíbe», y que de acuerdo a lo que arroje la investigación, se aplicará las sanciones correspondientes, que podría ser una amonestación, una separación del cargo y hasta una expulsión; «han expulsado a gente que se han peleado, yo creo que debe haber una sanción ejemplar hacia quien haya iniciado esto, porque ellos son personas públicas”. Curiosa postura del rector ante lo evidente, ante lo que se pudo evitar y que esa misma postura la pudo haber aplicado desde el mes de diciembre, donde hubo golpes entre universitarios, pero no, en aquella ocasión no hubo legislación universitaria para sancionar a los protagonistas de este zafarrancho.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *