Cierran Plaza de la Mujer a sus arrendatarios

*Los comerciantes interpondrán una demanda, dijeron

Sería casi la una de la tarde, del pasado sábado cuatro de abril, cuando aparece Alberto Rodríguez Guzmán, periodista de FW Noticias Televisión y de la Agencia de Noticias IRZA…

Realizados los saludos de rigor y con las debidas precauciones, dada la contingencia del coronavirus que está asolando al mundo y al puerto de Acapulco, en mesas afuera de la Plaza Galerías Diana, me concede una entrevista acordada previamente, sobre los hechos ocurridos tres días antes, en miércoles uno de abril en la Plaza de la Mujer, ubicada entre las calles de Mina y Melchor Ocampo y la avenida Cuauhtémoc, sucesos que le tocó presenciar en su carácter de periodista…

Refiere el reportero Rodríguez Guzmán –entre otras cosas– que, al presentarse como de costumbre, a abrir sus respectivos puestos en la Plaza de la Mujer, los locatarios se encontraron con la novedad, de que a cada uno de ellos les pedían que firmaran un documento, en el que se asentaba que iban a liquidar el pago de sus rentas, pero les pedían un inventario de lo que iban a dejar, y que alguna de sus cláusulas, establecía que al firmar el finiquito del contrato de arrendamiento correspondiente, los locatarios aceptaban que a sus locales (que son 84 –según precisaron– y de diferente giro: alimentos, dentistas, estilistas, ropa, zapatería y de otros bienes y servicios), los estaban entregando limpios y sin muebles, razón por la cual los locatarios se negaron a firmarlo, ya que –según manifestaron– cómo iban a dejar sus muebles en dichos locales, pues una vez firmado el finiquito, prácticamente se tendrían que ir de ahí, y por eso la molestia de los locatarios.

Así pues, poco a poco iban entrando los locatarios a la Plaza de la Mujer, para ir sacando sus  cosas principales, a fin de continuar con su trabajo, ya que ellos tenían que seguir trabajando –dijeron–, y fue entonces cuando explota el zafarrancho, ya que alguien le aventó la puerta a una de las comerciantes, lo cual le molestó y su vez le aventó la puerta a la policía, y fue entonces que todos los demás locatarios se meten a la Plaza de la Mujer, pero aun así se les seguía requiriendo para que firmaran el finiquito, que muchos de ellos se negaban a firmar, mientras que a los periodistas que estaban tomando nota de esos acontecimientos, los dejaron encerrados y fue entonces que por órdenes del gerente de la Plaza de la Mujer (del que sólo se sabe que se llama Saúl, ya que no  quiso proporcionar sus apellidos), policías  les exigían a los periodistas ahí presentes que borraran las imágenes, y no obstante que la violencia desplegada por los policías en contra de los locatario, no pasó de puros empujones, nada de golpes, como quiera molestó a los comerciantes, y ahí continuaron encerrados como hora y media, lo que aprovecharon los reporteros, para seguir levantando imágenes y declaraciones de los comerciantes inconformes, quienes también informaron que la gerencia les exigía que pagaran el cien por ciento de la renta del mes de abril, pero resulta que ellos se presentaron a la Plaza de la Mujer el día primero de ese mes, encontrando cerrada la puerta y con que ya no se iba a abrir hasta nuevo aviso, por lo de la contingencia del Covid-19 (virus causante del coronavirus), a lo que algunos locatarios reviraron que sí pagarían la renta, pero que les hicieran un descuento del 70 por ciento, ya que la Plaza de la Mujer iba a estar cerrada, y que les dejaran sacar sus cosas primarias, para poder buscar trabajo, aunque fuera de ambulantes, con vecinos, en las casas con sus propios clientes, pero como no les dejaron sacar nada, se enfurecieron los comerciantes y no firmaron el finiquito, sacaron lo que pudieron de sus locales, los volvieron a cerrar y se salieron de la Plaza en cuanto pudieron.

El encierro terminó, cuando los reporteros que ya se encontraban presentes en la Plaza, comenzaron a convocar a los demás medios de comunicación, y fue que los policías abrieron y los dejaron salir; después llegó la policía municipal, y los policías de la Plaza dijeron que no pasaba nada, que ellos solamente hacían su trabajo.

Que una vez pasado todo el zafarrancho, llegó una camioneta con elementos de la policía ministerial, quienes tomaron fotografías para informar que todo estaba bien, y para brindar algún resguardo según ellos.

Por último, los locatarios anunciaron que interpondrán una demanda colectiva en contra de la Plaza de la Mujer, por violación al contrato de arrendamiento y contra el corporativo propietario de la Plaza, quien no es de Acapulco y cuya razón social no quiso proporcionar el gerente de la Plaza, pero que viene de Ciudad de México, y que fue quien supuestamente les ordenó que cerraran todas las plazas que posee en Acapulco.

 

PIE DE FOTO:

La Plaza de la Mujer, dos días después… FOTO: JMRC.

 

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