Consternada Adela Román por víctimas de Covid-19

* Mientras haya irresponsables, Acapulco no podrá salir de esta pandemia ni comenzar actividades en la nueva normalidad; ¿qué pasa con mi gente?, se pregunta la presidenta porteña

Acapulco, Gro., 24 de mayo de 2020.- La pandemia del Covid-19 alcanzó al círculo cercano de la mujer que encabeza los esfuerzos en Acapulco en materia de prevención de contagios: la presidenta municipal, Adela Román Ocampo.

Trabajadores del Ayuntamiento y familiares de la edil ya forman parte de las cifras, al menos, en materia de contagios.

Y es que, como dijo ella misma, “mientras haya un irresponsable en la calle, caminando sin cubrirse la boca; mientras haya un irresponsable concentrándose a beber en la cantina, y de ahí llegue a su casa a contaminar a su familia”, la pandemia no cederá y seguirán creciendo las cifras de enfermos y fallecidos, como ya sucede actualmente.

“¿Qué pasa con mi gente, qué pasa con mi pueblo, por qué los mercados están a reventar y no entienden que no hay hospitales?”, se preguntó la alcaldesa, desencajada por no ver resultados positivos en sus esfuerzos, porque la gente no logra entender el alcance que tiene y que puede llegar a tener la enfermedad, la pandemia más grave de la humanidad, como ella le llamó.

Al reunirse con pescadores, la alcaldesa aprovechó para sacar lo que le duele: que recién le habían informado sobre la muerte de la madre y la hermana de dos compañeros colaboradores; se refiere también a otro compañero joven que espera un bebé; también habla de un sobrino que está grave.

La imagen es elocuente, la presidenta está al borde del llanto, baja la mirada en momentos en que confiesa que no había dormido por tantas noticias graves que le habían hecho llegar; un par de lágrimas se alcanzan a ver detrás de esa careta transparente, mientras lamenta que, a este desconsuelo que siente, se suma además la imposibilidad de poder abrazar a la gente que ama, en estos momentos de tristeza.

“Me duele todos los días enterarme que se muere alguien; murieron dos vecinos que viven a una cuadra de mi casa, uno joven y un doctor traumatólogo, ya grande”, expresa Román Ocampo al momento de reprochar a quienes llamó irresponsables, que son quienes están contaminando no sólo a sus familias, sino a los médicos y las enfermeras, muchos de los cuales también están muriendo, “y son los que nos están cuidando y están ayudando a salvar vidas”.

Y habló sobre lo que su gobierno hace para prever lo peor que está por venir: está abriendo 300 espacios en el panteón municipal El Palmar para las víctimas de Covid-19, porque Acapulco, en el mes de junio, va a tener el más alto número de contagios y muertes.

“Lo que necesitamos es tener conciencia”, sugirió la presidenta acapulqueña, y reiteró que Acapulco no va a volver a la nueva normalidad que anunció el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, para el 1° de junio, pero que sí lo harán aquellos municipios donde la gente cumplió, obedeció y respetó las disposiciones preventivas.

Acapulco de momento, a replantear su actuación, a combatir la irresponsabilidad de unos, y a cuidar a quienes sí cumplen.