El hombre revolucionario

 Principios de libertad y de justicia. Luchar por los ideales es un derecho sublime del hombre…del hombre revolucionario con ideas de cambio y de libertad. De cambio y de justicia. Quien no lucha por sus ideales y por su pueblo no merece llamarse el hombre…el hombre revolucionario…el hombre con ideales libertarias y con derecho a ser libre. El hombre que no lucha es un hombre sin principios y sin libertad. Sin libertad de pensar. El que no lucha es una contradicción de sí mismo como ser revolucionario cuya misión en la sociedad es precisamente luchar por su propia libertad y por su propia ley de transformación individual.

Romper esquemas de corrupción y transformar el sistema político obsoleto en el marco de operación de la cuarta transformación del nuevo régimen. Algunos servidores públicos, léase presidentes municipales, olvidan que los tiempos de actuar con impunidad y de manera antidemocrática ya se terminaron y siguen operando a la antigua usanza corrupta, léase PRIAN-RD, en un esquema de nepotismo y bajo intereses personales.

El viejo régimen corrupto, léase prianista, fenece ante la cuarta transformación que promueve el nuevo gobierno. Los abucheos están de moda ante la presencia de gobernadores priistas en actos públicos. Se dice que pretenden cerrar filas y construir un frente anti abucheos, vamos, está clara la cosa, sólo hay que trabajar bien y en beneficio de los pueblos que los eligió…no hay otra forma señores gobernadores. La fórmula es cumplir con las promesas de campaña y trabajar con el pueblo y para el pueblo para que haya…orden y paz…

Tienen que ser más realistas ante el pueblo. Tienen que gobernar más del lado de las causas populares. Ese es el mejor plan anti abucheo: el acercamiento con el pueblo. Hoy las cosas han cambiado. Hoy los tiempos son otros. Esto tenía que ser ante el hartazgo popular. Aunque ponen obstáculos los enemigos de la patria, léase expresidentes, y alguno que otro ciudadano, que a pesar de todo, defiende a capa y espada a sus propios verdugos deseando que fracase el nuevo gobierno de AMLO, vaya rollo…

Es el pueblo que exige justicia ante los actos corruptos de algunos funcionarios que no han entendido que el viejo sistema de gobierno ha fenecido para dar paso al nuevo régimen de cambio y transformación. Cuando un gobernante no funciona el mismo pueblo se encargará de sustituirlo por otro que sí quiere trabajar y en bien del país que tanto ha sido objeto de robo durante varias décadas. La sociedad en sí es cambiante y esto es inevitable. Las ideas cambian. Todo cambia. Nada es estático. Todo es revolución. Todo es revolución y cambio. Es la ley de la negación de la negación donde lo nuevo niega a lo viejo en un ciclo que se repite de manera interminable.

Nos leemos en la próxima entrega, come frutas y verduras…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *