El pez en el agua…

El sistema político mexicano, léase gobierno, sólo ha jugado con la sociedad mexicana en un acto de verdadera demagogia y de artimañas. En los últimos años, la libertad de expresión y la democracia, sólo han sido una teoría en los discursos de los políticos. La democracia y la libertad, en su sentido amplio, conforman la ruta que un país debe seguir, o debería seguir, para lograr una armonía en el desarrollo de los pueblos; premisa que dista mucho de la realidad, cuando la política parece que es sólo para enriquecerse ilícitamente.
Pero, ¿qué ha pasado realmente en México durante los últimos sexenios? Pues la respuesta ahí está: un panorama de caos que han dejado los gobiernos anteriores y que costará un buen de tiempo y de esfuerzo para cambiar las cosas que han lacerado al país durante tanto tiempo.
También han ocurrido magnicidios, genocidios, guerra sucia, desapariciones y que ahora los expresidentes quieren que se les brinde seguridad en medio de lo que ellos mismos han creado por medio de la corrupción… Vaya, rollo… Quieren que el nuevo gobierno resuelva todo lo que ellos descompusieron…
El nuevo gobierno tendría que armar las piezas separadas que ha dejado el viejo régimen de gobierno que, al parecer, sólo ha tratado todo el tiempo, de dividir a la sociedad. En el sistema educativo, vale decir, por décadas el gobierno sólo ha tratado de desprestigiar a los maestros y jugar con la propia sociedad en un acto de sofismas y engaños, en clara complicidad con los medios tradicionales de información, léase desinformación…
En las últimas sesiones de los consejos técnicos escolares (CTE), vale decir, también se ha comentado referente a las metodologías anteriores y a los libros de texto, que sólo han confundido a los propios maestros y a los padres de familia y a alumnos  en lo que toca a los temas a abordar -ahora le llaman contenidos-, pues los libros de texto en ninguna parte explican los procesos de enseñanza, ya que sólo plantean los problemas y que los maestros y los alumnos se hagan bolas como puedan. He ahí la mala calidad de la educación en los últimos años, para echar la culpa a los maestros y desprestigiarlos ante la sociedad.
Los sindicatos, léase SNTE, también han sido una faramalla y un teatro donde los actores políticos sólo han servido para enriquecerse y brincar a puestos públicos. ¿Qué hace realmente el sindicato de los maestros? Pues, simplemente, hace lo que el pez en el agua. Nada. O mejor dicho, sí, servirse con la cuchara grande en complicidad con el corrupto régimen caído.
Pues por ahí se supo, que una fracción del SNTE llamada Maestros por México, pretende democratizar al otrora, sindicato más grande de Latinoamérica, y que van a auditar a todas las secciones del gremio magisterial en los estados; hay quien dice que detrás de todo esto podría estar Elba Esther Gordillo, para tomar vuelo y darle otro giro al sindicalismo en México… ¿Será? Nos leemos en la próxima entrega… Come bien…

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