Chilapa, la piedra en el zapato de Astudillo

 De nueva cuenta, la semana pasada, el municipio de Chilapa de Alvarez vivió una  ola de violencia sistemática, ante la impávida y tenue mirada de quién dirige los destinos de los guerrerenses.

Una y otra vez, este municipio de la Montaña Baja, vive “picos de violencia”, que no son atendidos de manera inmediata por el gobierno del estado, poco o nada permite ver la estrategia de seguridad que se emplea para hacer frente a este flagelo, que día con día envuelve en luto, a familias de toda la entidad.

La cifra de muertos al cierre de la edición, marcó nueve en menos de una semana en el municipio de Chilapa de Alvarez, la saña con que fueron privados de la vida, refleja que no hay respeto por ninguna autoridad.

Las declaraciones del gobernador para justificar su actuar, fueron que la recién llegada Guardia Nacional, se había trasladado a ese municipio, en la zona donde los crímenes son incontenibles, donde su autoridad sirve de simple espectadora, cuando su obligación de acuerdo a la constitución, es otra.

De nueva cuenta el gobernador, Héctor Antonio Astudillo Flores volverá a justificar su inoperancia en materia de seguridad y con la llegada de la Guardia Nacional, tratará de desviar su responsabilidad en el tema, del que nunca se ha querido hacer responsable.

Acaso el mandatario Astudillo, volverá a gastar el presupuesto en materia de seguridad, de manera discrecional y que en la práctica no se vea ningún resultado.

Parece que ha aprendido justificar los millones y millones de pesos que se destinan a este rubro por parte de la federación, que no se miran por ningún lado, en la Sierra, los grupos de policías comunitarios mantienen asolado esa parte, en Tierra Caliente no se diga, pero en la propia capital, se puede exhibir la inoperancia de la seguridad.

Mientras nuestro gobernador, reuniones y reuniones con grupos de coordinación,  con autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno, que solo sirven para justificar de manera mediática, lo que en realidad no se hace; los acuerdos y estrategias quedan bien plasmadas en esas reuniones, pero que en la práctica, no se ve por ningún lado que se pueda hacer frente a la inseguridad.

Los hechos violentos de los últimos días, son el reflejo claro de que algo no está funcionando y nunca ha funcionado en el tema de la seguridad, el gobernador Astudillo Flores está más preocupado por no perder el control de los campesinos, de los maestros, de los trabajadores de la salud, que entrarle de lleno al problema de la inseguridad.

La llegada de la Guardia Nacional a Guerrero, permitirá de nueva cuenta al gobernador, Héctor Antonio Astudillo Flores, salirse por la tangente en el rubro de la inseguridad, ya lo hizo en su momento, cuando llegó la Policía Federal, cuando llegó la Gendarmería o cuando fueron enviados compañías del Ejército Mexicano a paliar la situación en Tierra Caliente.

Es claro que en materia de seguridad, el gobernador Astudillo Flores esta reprobado, nunca ha tenido una política definida para hacer lo que le corresponda en cuanto a ese tema.

Hasta cuándo Guerrero podrá soportar ese tipo de gobernantes, que solo buscan el poder para servirse y no servir a la ciudadanía, como es lo correcto.

Guerrero, no te acabes…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *