Desgracias de Paulina, Ingrid y Manuel pudieron evitarse: catedrático

Ambrosio Hernández habla del Proceso de armonización de la ley 790 de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial Y desarrollo Urbano en el Estado de Guerrero

Los desastres provocados por los meteoros Paulina, Ingrid y Manuel, en Acapulco pudieron evitarse si se hubiera atendido y aplicado un ordenamiento jurídico en materia de asentamientos humanos; estos casos siguen “permeando en nuestra mente, buscando la respuesta sobre la debilidad de la ciudad frente a estos fenómenos”.

Lo anterior fue manifestado por Ambrosio Hernández Velazco, catedrático de la Uagro y Director Jurídico de la SDUOPyOT, al exponer el tema «Proceso de armonización de la ley 790 de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial Y desarrollo Urbano en el Estado de Guerrero», durante un acto efectuado en las instalaciones de la Escuela Superior de Derecho (ESDA) de esta casa de estudios.

Al acto asistieron funcionarios del gobierno del estado, quienes fueron recibidos por la anfitriona, América Guadalupe Bautista Salgado, directora de la ESDA, quien manifestó su complacencia de que ex alumnos ahora son destacadas figuras públicas de la administración estatal.

En la exposición de la Ley Número 790, Hernández Velazco destacó la urgencia que existe de atenderse los grandes problemas que se enfrentan en materia de asentamientos humanos, y con esto cumplir “con el derecho de todas las personas a disfrutar de ciudades y asentamientos humanos sustentables, productivos, incluyentes y democráticos”.

“Lo único que puede garantizar nuestra seguridad pública es el orden, expresó en el marco de la Semana Jurídica que organiza la Secretaría General del gobierno estatal y la UAGro.

En el caso de los desórdenes que se dan en todos los ámbitos de la ley, “la Constitución no ha sido omisa, hemos sido omisos los ciudadanos quienes vulneramos nuestras propias reglas, lo cual nos lleva a este gran contraste, y esto tiene qué ver también con la seguridad pública, pues tiene que ver con la convivencia y la armonía social”, explicó.

Para entrar en ese orden jurídico que nos lleve a respetar los reglamentos para asentamientos humanos “no es responsabilidad sólo del estado, sino requiere de la participación de la ciudadanía; abogados, arquitectos ingenieros, debemos provocar sinergias, porque de lo contrario estamos acabando con nuestro entorno” sentenció.

Por su parte, Víctor Contreras, señaló que las futuras edificaciones deben hacerse de tal manera que sean capaces de cuidar el medio ambiente, como el edificio inteligente que existe en Acapulco y que ha sido criticado por políticos y profesionistas que poco o nada saben de su utilidad real, y de lo vanguardista que es en términos reales.