Justifica el gobierno de Astudillo, la violencia por conflictos agrarios en la Montaña

* Existen 15 de ellos que no les han dado atención por cuestiones de la pandemia del Coronavirus y la lluvia, afirma Jaimes Ferrel, subsecretario de gobierno

* “El estado sólo coadyuva, apoya, ayuda, pero no puede encabezar la solución de la problemática”, subraya

Chilpancingo, Gro., a 06 de julio del 2020.- Los conflictos agrarios por la disputa de tierras generados por la ubicación de linderos y la sobreposición de planos, se complicaron en Guerrero por las restricciones que impuso la pandemia y por la temporada de lluvias, que no permiten a las autoridades asistir a las asambleas para darle seguimiento a los problemas para evitar contagios de coronavirus, informó Fernando Jaimes Ferrel, subsecretario para Asuntos Agrarios del gobierno del estado.

El funcionario estatal dio a conocer que en el estado hay alrededor de 15 conflictos agrarios latentes que requieren atención permanente para que no se salgan de control, y que las partes lleguen a acuerdos a través de resoluciones que emiten los tribunales.

La presencia de lluvias en la zona de La Montaña de Guerrero, generó la activación de los problemas agrarios porque no hay forma de que funcionarios acudan a las asambleas generales.

Uno de los conflictos latentes lo enfrentan habitantes de las comunidades Atlacatzala y Malinaltepec. Las partes en punga se disputan una superficie de 3,000 hectáreas. En una reunión celebrada el lunes de la semana pasada en Tlapa de Comonfort acordaron que no se iban a agredir, que iban a respetar los acuerdos tomados en el Tribunal Unitario Agrario.

Otro conflicto agrario que se reactivó es el que viven los habitantes de Zitlaltepec del municipio de Metlatónoc, con pobladores de la comunidad de Buenavista del municipio de San Luis Acatlán, quienes se disputan 431 hectáreas por problemas de linderos.

El funcionario de la Secretaría General de Gobierno también informó que se avivó el conflicto agrario que enfrentan pobladores de Iliatenco con habitantes de Buenavista, quienes tienen el deseo de arreglar la disputa de tierras con acuerdos sin acudir a los tribunales, “quieren que la Federación y el gobierno del estado establezcan una ruta de trabajo para llegar a un acuerdo, sin la necesidad de acudir a la Fiscalía General del Estado para presentar denuncias, ni que se abran carpetas de investigación.

En este pleito los habitantes de las dos localidades se inconformaron porque una persona de la que se desconoce a qué pueblo pertenezca, trozó uno los cercos y los ánimos se volvieron a calentar.

Lo que se busca es que las cosas se aclaren que sea reparado el cerco para evitar una confrontación, y que los pueblos nuevamente vivan en paz.

Dio a conocer que la Secretaría de Gobernación atiende el conflicto de tierras que enfrentan habitantes de las comunidades El Jicaral que pertenece al municipio de Santiago Tilapa que es un anexo de Coacoyán de las Flores

Oaxaca, con Jicayán que pertenece al municipio de Tlacoachistlahuaca que es de Guerrero.

Fernando Jaimes Ferrel aclaró que no le corresponde al gobierno del estado resolver los conflictos agrarios. “El estado sólo coadyuva, apoya, ayuda, pero no puede encabezar la solución de la problemática”.

La Constitución Política del país señala que todos los problemas de tierras independientemente del origen, le corresponde atenderlos a la Federación. Aclaró que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del gobierno federal, participa en la solución de los conflictos agrarios.

Pero aclaró que el gobierno del estado no puede convertirse en espectador. “Si bien corresponde a la Federación resolver los conflictos los problemas están en nuestro estado y necesitamos entrarle”.

En Guerrero son 15 los problemas agrarios que requieren atención inmediata, los cuales son monitoreados y se les da seguimiento; pero en general son alrededor de 50 los conflictos agrarios “que no han reventado porque son atendidos”.