Aprenden a defenderse ante la agresión de varones

* Unas mil mujeres han acudido a los talleres de defensa personal ante el aumento de la violencia contra este género *Ya no quieren ser víctimas, por eso practican Karate o Jiu-Jitsu

Ya no quieren ser el sexo débil; están cansadas de ser las víctimas visibles de los varones que se han caracterizado por la superioridad en fuerza física; quieren empoderarse y defenderse.

Son mujeres que ya han sido víctimas en el seno familiar o en la calle de las agresiones de familiares o delincuentes comunes.

Son profesionistas, amas de casa, madres, hijas y abuelas de las colonias Progreso, Centro, Ciudad Renacimiento, Hogar Moderno, Icacos y Costa Azul, entre otras, quienes han recibido adiestramiento físico en plazas, jardines y universidades.

En lo que va de la administración de Adela Román Ocampo, unas mil mujeres porteñas se han entrenado contra la violencia machista, aprovechando los talleres de defensa personal de la campaña “Es por mí, mujer con valor”, promovida por la presidencia municipal.

El programa impulsa y pretende instalar la cultura de la no violencia contra las mujeres en todos los ámbitos, informó uno de los instructores y presidente de la Asociación Mexicana de Sambo, Antonio Ramírez Rebollar.

Explicó que “el programa es permanente, gratuito y abierto; hemos capacitado a 700 féminas en los primeros meses de este gobierno, y otras más recientemente, para que se defiendan de los depredadores que son delincuentes que aparecen en las calles”.

Sin embargo dijo que estos delincuentes también existen en el trabajo, y dentro de los hogares; “tenemos que decirlo, es para que sepan qué hacer en un momento de emergencia, y al mismo tiempo les damos atención psicológica, porque la meta es que se empoderen”.

En entrevista, en las instalaciones del Centro  Investigación Científica Criminal, lugar donde está semana se impartieron las clases, Ramírez Rebollar recordó que en sus 26 años de trabajo en el área de la seguridad pública y particular, ha observado que antes eran sólo hombres los que estaban presentes en los ejercicios de defensa, pero ahora  en  las escuelas, y puntos dedicados a las artes marciales en sus diferentes estilos de combate (karate o Jiu-Jitsu), hay 50 por ciento de presencia de mujeres debido a los altos índices de violencia global que se ejercen en su contra.

Dijo que algunas de las alumnas han exteriorizado que tomaron la determinación de adquirir las habilidades de defensa personal después de haber sido víctimas de violencia, ya sea patriarcal, en sus casas, o delincuencial en la calle.

El también psicólogo convocó a los varones a respetar los derechos humanos de las féminas, y a respetar la vida de esta población; al mismo tiempo invitó a las mujeres a no tolerar ninguno de los tipos de violencias, a defenderse y denunciar.

El colectivo de 50 mujeres que se habilitó en este lugar manifestó seguridad por las técnicas adquiridas y la decisión de continuar hasta transformarse en personas sin la condición de posibles víctimas tanto para la percepción pública como para los victimarios.

Durante la instrucción, operada por las secretarías de Seguridad y Desarrollo Social, y el Instituto de la Mujer, los guías, en teoría y práctica, enseñan a las mujeres técnicas de autoprotección y psicodefensa, disposiciones que tendrán movilidad durante los dos siguientes años.

Una vez concluida la sesión de aprendizaje, ellas salen a la calle, casi obscureciendo, con un poco menos de miedo y un poco más de autoestima, sabiendo que tienen el elemento de la preparación ante casos tradicionales de ataques por su condición de mujer. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *