Astudillo… auditado

* La Auditoría Superior de la Federación le ha pedido que solvente irregularidades en el FONE

* Otra auditoria federal a Salud, mantiene en desabasto los principales centros hospitalarios, revela dirigente sindical

Los más de 5 mil 743 docentes que están fuera del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE), se encuentran en un verdadero dilema, provocado por el gobernador, Héctor Antonio Astudillo Flores, toda vez que es incierto su pago para la primera quincena del mes de marzo, al no inyectarle recursos la federación, -como antes se hacía en los gobiernos priistas-, derivado de auditorías federales que se aplican a su administración.

Héctor Antonio Astudillo Flores, está siendo fiscalizado por auditorías a programas educativos y de salud. La primera precisa y curiosamente, de unas observaciones dadas a conocer por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), aplicadas al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE), hace apenas unos días, la que señala que el gobierno que encabeza Héctor Antonio Astudillo Flores, podría haber incurrido en presunto daño al erario público, con la aplicación del FONE, principalmente por haber destinado recursos de ese programa a pagos de empleados inexistentes.

Extrañamente, luego de ventilarse esta información, habría dicho Astudillo Flores que ya no tendría como solventar a los más de 5 mil empleados, que NO están contemplados en el FONE, como si una cosa tuviera que ver con la otra, o si se estuviera “curando en salud”, al aventar ese problema a la federación.

La otra auditoria es la que recientemente diera a conocer la propia secretaria general de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, Beatriz Vélez, al tratar de culpar a la auditoria federal por el desabasto que existen en los centros de salud y hospitales de la entidad, toda vez que esa dependencia federal, practica una auditoria, con lo que también tendría paralizado las actividades administrativas en esa dependencia estatal.

Un claro panorama de que no todo es culpa de la administración central, como así se le ha querido dar a conocer a la opinión pública y a los propios afectados.

Sino más bien, es consecuencia de las irregularidades administrativas del presupuesto federal por parte de la entidad estatal, que se destina para solventar programas, tanto en educación como en salud, pero que los que están al frente de las mismas “realizan maniobras” fuera de los mecanismos que rigen las mismas.

Las protestas ya han iniciado por parte de quienes se verían afectados, al no poder recibir su salario, pero que indudablemente su erogación salarial tendrían que pasar por el rasero de la federación, no podemos afirmar o negar de que sean “aviadores”, como se ha especulado, pero si es necesario que se transparente, se verifique y se clarifique esos más de 5 mil empleados NO contemplados en el FONE -esa trabalenguas de palabras también causa suspicacia-.

En Guerrero, no se puede ni se debe de seguir en la opacidad y en la falta de rendición de cuentas que enarbola el gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores, porque no basta con decir mediante boletines de prensa, que su gobierno si acata las reglamentaciones sobre el manejo del recurso público.

Hoy el gobernador maneja “exactamente” la cifra de 5 mil 743 empleado NO contemplados en el FONE, pero no da a conocer cuántos entonces si están dentro de ese programa, a cuánto asciende la plantilla total del SEG, pero además, en este “trabuco” de palabras, que diga claramente cómo ha sostenido su administración esa cantidad de empleados NO contemplados en el FONE.

Seguramente lesas repuestas ya estén en la auditoría que se le practicó y que muy “holgadamente”, su secretario de finanzas, ha dicho que solo son observaciones que “pueden subsanarse”.

Así o más claro… esta historia, apenas empieza.

La auditoría en salud   

“Para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo”, dice un viejo refrán y como ya no pudo soportar las indirectas en contra de su periodo como dirigente sindical del sector salud, Beatriz Vélez y sin consideración, dejando de lado los favores recibidos por parte del mandatario estatal, aseguró ante medios de comunicación, que una auditoria federal, “mantiene sin medicamento a los hospitales generales” y paralizadas las actividades administrativa en la Secretaría de Salud.

En su “enjundia combativa”, sobre este particular, mencionó que la auditoria antes mencionada, era para detectar actor de corrupción, sobre el presupuesto que ejerce esa dependencia.

Lo que por consiguiente, “los hospitales generales, clínicas y centros de salud del estado hay desabasto de medicamentos y de materiales para curación, porque en los 4 meses que lleva el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no se han efectuado compras”.

Lo que revela, que el gobierno de Astudillo, podría haber mal utilizado los recursos etiquetados,  que vienen de la federación.

De lo que se entera uno.

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