CAPAMA, víctima de malos empleados y políticos corruptos: director

* Detecta la ASE irregularidades por $138 millones * Usuarios han defraudado también a la paramunicipal, señala Leonel Galindo * Se pierden hasta 400 litros por segundo por fugas, informa * Pide Grupo Aca un lugar en el Consejo de Administración  

La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, mejor conocida como Capama, la caja chica, la caja grande o la dependencia más corrupta del municipio, entre otras linduras, ha sido víctima de todos: desde el usuario que se queja por todo y no paga, hasta por empresas que pagan menos de lo que consumen, y políticos que quieren seguir con viejas prácticas de corrupción y metiéndole mano.

Las historias que se cuentan en torno a la paramunicipal son muchas y muy variadas, algunas con sustento y, otras, producto de la vasta imaginación que posee el colectivo.

Una de esas historias con sustento ya arrojó resultados preliminares que podrían poner nerviosos a más de un personaje público: al concluir la fiscalización del año 2016 han sido detectadas irregularidades en el manejo presupuestal por un monto de 138 millones de pesos.

La información la dio el auditor Alfonso Damián, quien dijo que ahora el Congreso del Estado está en espera de que en los próximos días la ASE presente la resolución correspondiente.

A esta resolución le tendrá que seguir el llamamiento de los presuntos responsables para ser llevados al banquillo de los acusados. Al menos se supone que así debe ser, aunque en estos casos la lógica no funcionan.

LA TRISTE REALIDAD

El dinero, que dicen que sobra o sobraba en la Capama, se ha mal utilizado, desviado o robado a través de las administraciones; la prueba es lo obsoleto del sistema, con más de 50 años de antigüedad, y al cual se le ha dado muy poco mantenimiento, lo que deriva actualmente en la fuga de entre 350 y 400 litros por segundo.

Con todo y esto, el director de la Capama, Leonel Galindo González, asegura que hay agua suficiente -275 mil metros cúbicos almacenados- para que no falte en Acapulco. No obstante, la opinión de la población es que no hay suficiente líquido, al menos no llega con la regularidad esperada a los hogares.

El funcionario se refirió, en este sentido, a que hay 17 tanques de almacenamiento con alto riesgo de colapso y que se deben sustituir con urgencia, ya que en el pasado debieron haberse reparado y no se hizo.

Por otro lado, dijo que el drenaje ha colapsado por el aumento de la población -incluso al doble- para la que fue planeado, como en la colonia Costa Azul, que de 32 mil habitantes pasó a superar los 60 mil y el sistema sigue siendo el mismo, ejemplificó.

PREGUNTAS Y MÁS

Era miércoles, día de la sesión semanal del Grupo Aca. En uno de los salones del Centro de Convenciones Copacabana, los acasocios llenaron de cuestionamientos y reclamos a Leonel Galindo González.

Algunas preguntas encontraron respuesta sin más; otras hasta que hubo insistencia y, algunas, definitivamente no tuvieron eco.

El agua que sale de las tuberías está sucia, las cantidades en los recibos sólo se calculan, entonces ¿para qué sirven los medidores?; las fugas no se atienden, se debe renegociar la deuda eterna con Banobras, existe la percepción de que se trata de una de las dependencias más corruptas y el departamento Jurídico es un cáncer para Capama.

Lo anterior es un resumen de lo manifestado por acasocios en la sesión de preguntas y respuestas.

Mónica Corazón Gordillo reclamó por qué son atendidos con premura líderes de colonias irregulares y les dan agua cuando están cometiendo delitos al apropiarse de terrenos que son propios, y todo, porque son abanderados por regidores o diputados.

Otro acasocio cuestionó a políticos sin perfil adecuado que han pasado por el cargo de director; “hasta Manuel Añorve Baños”, dijo a manera de sarcasmo. Y otro más dijo que si durante tres meses no hubo agua por obras en la zona del Paseo del Pescador ¿por qué los vecinos tuvieron que pagar por un servicio que no recibieron?

POLÍTICOS…

En descargo, Leonel Galindo dijo que los problemas de la Capama crecieron a través del tiempo al pasar por muchas manos que no precisamente llegaron a servir, a buscar la eficiencia de la paramunicipal.

Incluso acusó que políticos han querido continuar con viejas prácticas –aunque no precisó cuáles-, y dijo que parte del problema también lo representan empleados deshonestos, como aquellos que no toman las medidas de manera exacta.

¿Y por qué no actuar contra ese tipo de colaboradores? La respuesta fue sencilla: el Sindicato no deja accionar contra empleados corruptos y además no hay dinero para despedirlos.

Hay muchos usuarios que se quejan del servicio pero que nunca han pagado un recibo; hay empresas que pagan muy poco y consumen demasiado; incluso tienen registrada una tubería delgada y en la realidad tienen una de mucha mayor capacidad, señaló.

Para acabar con el eterno problema de las falsas lecturas, adelantó que se prevé la instalación de medidores digitales, y que los cortes y reactivaciones podrán ser controlados desde una oficina y no físicamente en los domicilios.

Con relación a los altos costos de la energía eléctrica, descartó que de momento se utilice la energía solar, cuya inversión es demasiado alta, pero adelantó que existe el proyecto de generar energía con la misma agua, por medios mecánicos y aprovechando la gravedad de la misma con turbinas y aceleradores.

En una de esas intervenciones, el Grupo Aca dijo que ha solicitado un lugar en el Consejo de Administración, a lo que el director de Capama dijo que no está en sus manos, y que se debe enviar la solicitud a la alcaldesa Adela Román, quien es la presidenta de dicho consejo y quien pondría a consideración la propuesta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *