Celebrando mis primeros 59 años, con los amigos del semanario “La Palabra”

El “Estado Mayor”

¡Carambas!… Por un fugaz momento, me sentí como mi General Francisco Villa junto a su Estado Mayor… Je, je… O como cuando posó junto al General Emiliano Zapata, en Palacio Nacional en la Ciudad de México, en aquel diciembre de 1914… No… La verdad, es que se trató de un inesperado e inmerecido honor, haber quedado situado entre dos grandes personajes: Los contadores públicos Gil Rivera Rosales y su gentil esposa, Martha de la Cruz del Carmen, directivos del periódico semanario “La Palabra” y magníficos emprendedores, dedicados también entre otros negocios, al ramo inmobiliario… La señora Martha de la Cruz del Carmen, es también distinguida integrante de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) Capítulo Guerrero…

Atrás, mis grandes amigos, Alberto Mora Venancio (Beto, el “Pelón”, quien llegó directo del trabajo), Miguel Ángel Bautista González, Juan Manuel Millán Sánchez (Presidente del Frente de Periodistas del Estado de Guerrero, FREPEG), Javier Pérez Carmona y Felipe Millán Sánchez…

Todo ello, con motivo de la celebración de mis primeros 59 años de vida (cumplidos días antes), que mis amigos Gil y Martha (siempre atentos, expresivos y llevando la batuta) me honraron en organizar, en el pasado miércoles 22 julio, en el taller del semanario…

Desesperado porque ya era tarde (entre otras tareas, porque no pude dejar de consumir mi acostumbrado café y pan del día, ni de leer algunas páginas del libro “Introducción a la Teoría Económica”, del economista Gustavo Vargas Sánchez… Así como de esperar toda una eternidad a que pasara el Acabús y de “torear” a unas personas que estorbaban su acceso, esperando al suyo), al fin llegué al lugar de la cita, pasadas las cuatro y media de la tarde…

Ya estaban ahí Felipe Millán Sánchez, Juan Manuel Millán, Javier Pérez Carmona y el Contador Gil Rivera Rosales, tomándose unas cervecitas, a quienes saludo de “puñito”, por aquello del coronavirus … Doña Marthita friendo unos pescados, por lo que me dispuse a ayudar… Después llegó el Pelón y, por último, Miguel Bautista…

Como siempre, pasamos una tarde amena, comentando diversos temas y contando alguna que otra anécdota, degustando unos riquísimos pescados fritos con salsa verde y roja, y acompañados por unas cervecillas y un par de Whiskys… Y por si eso no hubiera sido más que suficiente, un riquísimo flan casero hecho por doña Martha, que se veía tan sabroso, que quería tomarlo por asalto…

“Taxco… Una de las 7 Cíbolas”

Por su parte, el destacado periodista y escritor Juan Manuel Millán, me favoreció con un ejemplar de su libro “Taxco… Una de las 7 Cíbolas”, Tomo I (que –visto a vuelo de “El Halcón Peregrino”– desarrolla su tesis, en el sentido de que Taxco de Alarcón, es una de las siete ciudades formadas por ricos metales y rodeadas de montañas, de las que hablaba Fray Marcos de Niza y Hernán Cortés ambicionaba encontrar), lo cual le agradezco, ya que la lectura de los buenos libros, es un gusto mío que raya en el vicio… Quedan pendientes los comentarios al libro… Muchas gracias, Juan Manuel Millán…

Al final, pedí que nos tomáramos la foto del recuerdo (que nos tomó el compañero Juanito), a lo que muy amablemente todos accedieron, rápido y tomando las debidas precauciones para evitar el contagio del coronavirus, hecho lo cual, regresamos a nuestros lugares, continuando con el guardado de la debida distancia entre uno y otro, ya que cuidar la salud, es lo más importante…

Muchas gracias, Contador Gil Rivera… Muchas gracias, Martha de la Cruz… Muchas gracias, amigos todos…

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