Emilio Lozoya no actuaba solo, no viene solo, trae una “bomba”

Recién desempacado de España llegó hoy a México el ex director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Emilio Lozoya Austin y, así como no actuó solo en los casos de corrupción de los que se le acusa y por los cuales fue extraditado, tampoco viene solo desde la madre patria: trae consigo una bomba que amenaza con alcanzar al ex presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El arribo del ex funcionario puso nerviosos a muchos políticos: ex funcionarios federales de los gobiernos de Felipe Calderón y Peña Nieto -panista y priísta, respectivamente- pero también a ex legisladores, sobre todo quienes fueron presuntamente pagados para votar reformas, como la Energética, propuestas por el Ejecutivo tricolor.
Si bien el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que no haría una “cacería de brujas” desde su gobierno, también ha dejado claro que no será “tapadera” de nadie, por lo que si las declaraciones de Lozoya Austin implican al ex mandatario priísta, la Fiscalía tendría que proceder en claro uso de su autonomía.
Y será difícil que Peña Nieto salga limpio pues, si bien es cierto que los objetivos más claros son Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda, y Miguel Ángel Osorio Chong, ex secretario de Gobernación, también lo es que fueron los funcionarios más cercanos al Presidente y, en este sentido, nadie puede tragarse un eventual “yo no sabía lo que hacían”.
Recapitulando, Emilio Ricardo Lozoya Austin – es su nombre completo- quien fue director general de Pemex de 2012 a 2016, fue capturado el miércoles 12 de febrero de 2020 por autoridades españolas en Málaga, atendiendo una orden de captura emitida por la Interpol debido a que es investigado por lavado de dinero, cohecho y fraude; también es acusado de recibir sobornos de la empresa brasileña Odebrecht y de la compra a precio inflado de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados.
Este viernes por la madrugada llegó extraditado a México y fue trasladado a un hospital; se había dicho que antes ingresó a la cárcel, especie que ya fue desmentida.
En cuanto su salud se lo permita, tendrá que hacer su primera declaración ante las autoridades correspondientes, cuyo contenido ya ofreció el gobierno federal hacerlo público para evitar especulaciones.
Entre las acusaciones que tendría que enfrentar, está el haber repartido dinero entre dirigentes y legisladores de la oposición para votar en favor de la reforma energética, y es aquí en donde tendrían que salir los nombres de Luis Videgaray y Osorio Chong… y eventualmente, el de Enrique Peña Nieto.
Pero ahí no termina todo, una larga lista de funcionarios menores, de dirigentes partidistas, e incluso de actuales legisladores o gobernantes, saldrán a relucir.
Y sería, por vez primera, que un ex presidente de la República esté en el banquillo de los acusados.
Esto es parte de lo que es llamada la Cuarta Transformación, de eso no quepa duda. Sólo aquí pudo suceder.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *