Parque Papagayo, la lucha por su refundación

* Descuido, falta de mantenimiento, vendedores ambulantes y excesos de concesiones, forman parte de la realidad con la que se encontró el nuevo director del “pulmón de Acapulco”. *Reactivar el teleférico, los lagos y ¿vender iguanas?, entre sus planes. *Se busca pareja para jaguar hembra que habita el lugar.

 “¿En qué condiciones encontró esto que llamamos el pulmón de Acapulco?”, lanzó la pregunta este reportero al recién desempacado Carlos Ortegón Alvarado, nuevo director del parque Ignacio Manuel Altamirano, mejor conocido como Papagayo, quien entró en relevo de Mario Hernández Zamora.

El funcionario fue muy prudente al principio y respondió que no iba a hablar de los problemas que haya encontrado –y de paso así no entrar en controversia con su antecesor-, sino que iba a enfocarse en lo que a partir de este momento iba a hacer para mejorar este lugar de convivencia familiar.

Sin embargo, ya entrado en confianza, enumeró algunas de las situaciones a las que se enfrentará en su misión de rescate:

“El aviario lo iban a reconstruir, ahí quedaron los fierros; están los soportes para hacer el corredor para caminar, lo dejaron a la mitad y está todo el barandal. Siento que hay que ponerle los otros tubos, ponerle la gran malla y podar los árboles para que haya luz”, expresó.

Se refirió a que no se ha controlado el crecimiento de los árboles, los arbustos, la flora; “hay que controlarlo, hay que limpiar, está todo lleno de hoja. Tenemos una gran cantidad de bambú, es una plaga de bambú que hay, descontrolada, ¿qué no podemos hacer bancas de bambú? Si logramos recuperar el aviario podemos hacer unas bancas de bambú abajo para que la gente se siente a observar las aves”.

Dijo que encontró el lago sin agua, pero que no lo puede llenar porque primero debe ver si no hay fugas, pero además no sabe si las bombas están en bodega o desaparecieron, ya que son necesarias para ventilar y evitar que el agua se pudra.

Respecto al teleférico que hace mucho dejó de funcionar y fue desmontado, informó que “los fierros ahí están, vamos a ver si están las máquinas para echarlo a andar”.

“Los baños están concesionados, los voy a revisar porque deben estar lo más limpios posible, todo el día; no pueden estar sucios, y más cuando están cobrando por el servicio; los bebederos de agua para los que corren ya no están, cuesta dinero, vamos a ver de dónde lo sacamos para que se echen a andar”.

 

¿IGUANAS A LA VENTA?

Entre la prudencia mostrada al principio y las ganas expresadas de sacar adelante al parque Papagayo, Carlos Ortegón soltó un proyecto que causó escozor en las redes sociales: “Tenemos un iguanario muy bueno, chiquito, y lo podemos hacer grande, productivo y que más allá podamos vender iguanas, o regalar iguanas a la gente; que sea un ingreso para el parque”.

De acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), algunas especies de iguana están amenazadas o en peligro de extinción.

Pero en el caso de la iguana verde, la que conocemos todos aquí como iguana común, “es una especia enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-2010, bajo la categoría de protección especial (Pr); asimismo y debido a su popularidad en el mercado de las mascotas en países de América Latina, las iguanas están listadas en el Apéndice CITES II (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)”, dice un boletín de la Profepa.

Por eso habría que saber exactamente bajo qué criterios se haría este mercado de reptiles o sí sólo fue una idea que le llegó al funcionario estatal sin reparar en las posibles implicaciones legales que pudiera generar.

 

CONCESIONARIOS Y VENDEDORES

Mario Hernández Zamora dejó el cargo de director de este parque luego de una serie de críticas que recibió ante un abandono evidente en que se encontraba el lugar, lo cual fue derivando en un deterioro cada vez más severo que estaba a la vista de propios y extraños que cada día asistían en menor número a este lugar.

Uno de estos problemas fue la proliferación de vendedores ambulantes y un exceso de concesiones. “Vamos a hacer un reordenamiento con todos los concesionarios, y voy a plantear al gobernador que ni una concesión más, salvo alguna que sea de impacto al parque”, dijo el nuevo encargado del “pulmón de Acapulco” en entrevista.

Declaró que se deben mover los vendedores ambulantes y que, por otra parte, “estoy revisando el asunto de los juegos mecánicos que antes estaban por temporadas pero ahora están permanentemente, voy a revisarlo; hay dos concesionarios, ya hablé con ellos y les dije que primero dejen de estarse enfrentando y me ayuden a ordenar esto”.

“Hay un área verde muy bonita pero creo que la organización del trabajo no es la adecuada. Estoy en la revisión de los ingresos, de las rentas, de las concesiones, los estacionamientos que se rentan; estoy revisando los ingresos para informar lo que ingresa y lo que sale, y hacer que el gasto sea transparente”, relató.

SE BUSCA JAGUAR

En el parque existe una hembra de jaguar y que está en una jaula en excelentes condiciones a simple vista; se trata, dijo, de una especie en peligro de extinción y los últimos están en México; “pero está sola, entonces hay que encontrarle un jaguar para que se pueda reproducir, pero para eso se necesita hacer una jaula igual para que puedan convivir antes de juntarlos, porque si los echamos así, a la primera, pues se van a matar”, informó.

Esta propuesta fue bien vista, a comparación de la de la venta de iguanas, porque de nacer un jaguar en Acapulco, en el parque, sería de gran proyección en el ámbito turístico; “daría una gran imagen, pero para eso necesitamos dinero y una buena pareja; hay organizaciones internacionales que pueden dar recursos pero hay que hacer los proyectos de manera transparente”, concluyó.

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