Tercer Informe de Abelina: exceso de verborrea de supuesto amor

* Fue un acto masivo con menos asistentes que en Informes anteriores

* En apariencia la presidenta municipal leyó el mismo documento que ha leído antes, plagado de reiteraciones en orden aleatorio, o en desorden

Joel Solís Vargas

En el parque de La Reina, la tarde del pasado jueves hubo muchísima seguridad pública a propósito del Tercer Informe de Gobierno de la alcaldesa Abelina López Rodríguez, entre Guardia Nacional, policía local, Ejército, bomberos y hasta una ambulancia municipal. En total unas 20 camionetas de seguridad y asistencia y unas cuantas motocicletas de la Policía Vial. Pero no tanta gente como en el informe anterior, al que asistieron unas 6 mil personas, aunque los gacetilleros de la alcaldesa afirmaran que fueron 30 mil.

A las 6:15 de la tarde, la gente se apretuja en el parque y em la acera adjunta, pero no en la Costera. El sentido Caleta-Base está cerrado en el entronque con Escudero, pero no está bloqueado en el parque. El otro sentido, el que va hacia el zócalo, sigue abierto al tránsito. Y también ahí hay colonos llevados al Informe, pero no son más de centenar. A falta de espacio, se quedaron sentados en los muretes del fuerte de San Diego.

La alcaldesa comienza a leer su informe a las 6:15 de la tarde y lo terminará a las 7:30. Fue una hora y 15 minutos del mismo discurso de siempre: que recibió un ayuntamiento en ruinas (una queja recurrente contra su antecesora, la también morenista Adela Román Ocampo), que el gobierno estaba hundido en deudas y ella lo rescató; que ella llevó a cabo obras que se necesitaban desde hacía hasta 70 años y que ningún gobierno hizo, por corrupción; que ella es honrada y que ama a Acapulco y a su gente; que el regreso de los cruceros fue un logro de ella, que fue a convencer a las líneas navieras; que cuando era niña su padre le enseñó muchas verdades fundamentales de la vida (por cierto, le envió saludos “hasta el cielo”); que cuando ella llegó al gobierno hace tres años Acapulco era un tiradero de aguas negras que iban a dar a la bahía, pero que eso ya se acabó, y que por eso todas las playas de Acapulco fueron declaradas por Cofepris aptas para actividades recreativas para la recién terminada temporada vacacional de verano (como si nada tuvo que ver el apoyo federal a Acapulco tras el huracán Otis). Una ilación de afirmaciones sin sustento en la historia reciente del puerto, en un libreto que ya se saben de memoria quienes le escriben sus discursos.

La alcaldesa saluda desde el podio a todos sus invitados: a la representante de la gobernadora, al representante del Tribunal Superior de Justicia, al alcalde de San Marcos, y a muchos más. Leticia Lozano Zavala, la ex secretaria de Bienestar municipal, y el regidor Genaro Vázquez llevaron porra ruidosa, más ella que él.

La alcaldesa habla de la guía de “nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador” y de los principios de la Cuarta Transformación: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.

Luego se explaya, como en cada Informe, en cómo recibió Acapulco: “es vergonzoso decirlo”, con alerta sanitaria por toneladas de basura y gusanos en las calles; escurrimientos de aguas negras en las playas Guitarrón, Icacos, Suave, Caleta, Tlacopanocha y otras; sólo 70 policías certificados, y sólo una bomba para hacer llegar el agua potable a las viviendas. “Es el Acapulco de la corrupción”, dijo y arengó: “después de mí no permitan gobiernos corruptos”.

Habla de deudas millonarias que tenía el ayuntamiento hace tres años, entre ellas con el SAT, la CFE, la Zofemat y otros organismos del gobierno federal, así como 450 millones de pesos por la compra de unos terrenos fraudulentos. En total, 2,670 millones de pesos en deudas.

En derredor de este reportero (que escribía en una laptop sobre el cofre de una camioneta estacionada en la Costera), nadie pone atención al Informe de la alcaldesa. Todo mundo, la mayoría empleados sindicalizados del ayuntamiento, están en el chacoteo.

Ella sigue en lo suyo: (los otros) vinieron sólo a saquear el erario. De 496 zonas de atención prioritaria que recibió hace tres años, “hemos logrado sacar 86 zonas. El gobierno corrupto nunca tiene recursos para hacer frente a las zonas no prioritarias”.

Luego el histrionismo: “Perdí a lo más sagrado que amaba: mi hermana, y no me interesa el dinero; yo vine a servir”. “No soy la mujer que llora; soy la mujer que trabaja en la adversidad; entre más me pegan más trabajo”. Lo dice casi en llanto.

Asegura que su gobierno organizó cientos de foros para construir un plan municipal de desarrollo; “todo por cumplir con lo más importante, que es el pueblo, porque el pueblo manda”.

Aseguró que ya pagó la deuda con el Suspeg, que al Fonacot ya sólo le debe 19.5 millones de pesos; “de laudos, de 150 millones de pesos que eran, debemos 50 por ciento”.

Recordó que hace tres años, casi entrando al gobierno, se vio obligada a solicitar un préstamo para pagar el aguinaldo a los trabajadores, incluidos los de Capama, “y a los siete meses pagamos”.

También ha sido pagada la deuda de 80 millones de pesos con la Zona Federal Marítimo Terrestre. “Y la devolución se aplicó a la franja turística”.

“Es vergonzoso a veces lo que hacen nuestros gobernantes: Del 2015 al 2018 endeudaron a Capama porque no pagaron la luz. Del 2021 al 2024 hemos pagado 570 millones de pesos, y yo pregunto dónde está el dinero. En el 2023, a pesar del huracán, no pedí prestado un solo peso”.

“Dos calificadoras financieras dan a Acapulco una calificación de estable, ¿cuándo ha tenido Acapulco eso?”

Ahora algo de propaganda: “Hoy tenemos calidad moral para ir a conquistar presupuestos federales, para ir a decir al gobierno federal que su presidenta ha cumplido”.

Aseguró que despidió a 450 aviadores, con lo cual ahorró 470 millones de pesos; y “todo aquel que lo encontramos haciendo fechorías le damos cuello”; agradece a los dirigentes sindicales por colaborar en esa acción. “Como pagamos a tiempo a Zofemat, nos devolvieron 65 millones de pesos”, dinero que se destina a remozar los accesos a playas Bonfil, Pie de la Cuesta y Puerto Marqués, el puente entre Caleta y Caletilla, entre otros.

“Hoy no se padece como se padecía siempre con el pago de aguinaldos. Tan es así que hoy ya adelantamos el pago de 50 por ciento del aguinaldo del 2024”.

El turismo

Afirmó que, de los 329 hoteles de Acapulco, ya están abiertos 280; de 19,600 habitaciones, 11,128 ya están abiertas. Y de Otis a esta fecha Acapulco ha recibido 1.5 millones de visitantes.

“En 10 años, la ocupación hotelera promedio fue de 52.3 por ciento; nosotros llegamos a 53 por ciento. El principal logro de esta administración es el regreso de los cruceros, logramos traer 37 embarcaciones con 80 y tantas mil personas a bordo.

“Recibí las playas con 24 mil unidades de enterococos cuando deben ser 200”, dijo. Pero tal vez trató de decir que cuando llegó había 24 mil enterococos por cada 100 mililitros de agua de las playas.

Luego se quejó de que “en más de 200 años” ningún gobierno pavimentó el camino a la trinchera de Morelos en el cerro El Veladero; “Yo lo hice”. El puente vehicular en Xaltianguis, “yo lo hice”, si bien comenzó la gestión hace 20 años, tiempo en el que “se murió mi gestor, don Goyito”. Y mientras explicaba esto iba pasando diapositivas en una gran pantalla que su equipo montó al fondo de la carpa bajo la que estaban los regidores.

Aseguró que con una inversión de 25 millones de pesos se introdujo el agua entubada a las comunidades Apanhuac, Guamuchitos, Cacahuatepec y otra, de los Bienes Comunales de Cacahuatepec.

Los sindicalistas del Suspeg están todos vestidos con camiseta color guinda, por coincidencia el color del partido en el poder.

“Pasaron más de 70 años para resolver esta problemática (la contaminación de la bahía). Muchos me decían ‘no entierres dinero porque no da voto’; yo contestaba ‘no vine por el voto, yo vine a trabajar’”.

Informó que pavimentó la Calle 10, construyó un muro de contención en la calle Ejército Nacional y una larga lista de obras.

“Capama recibió una deuda de 1,800 millones de pesos; de mi llegada al día de hoy, no debemos un recibo de luz; hemos pagado 521 millones de pesos. Después de 30 años hemos comprado unidades (vehículos automotrices). A más de 400 trabajadores que ganaban menos del salario mínimo, los nivelamos al mínimo. Eso se logra sólo con honradez”.

En seguida, una historia de su padre: “Mi padre está al lado de Dios”. Relata que fue campesino, sembraba maíz. “Mi hermana Soco y a mí sembrábamos una hectárea porque ahí no entraba la yunta; la sembrábamos con espeque. Me decía mi padre ‘hija, un paso tres granitos’”.

“Cuando yo inicié (de alcaldesa) se apoyaba con 12 mil pesos a cada cooperativa; yo estoy apoyando con 48 mil pesos; es así como se ama al pueblo”.

Todo eso que habíamos avanzado, vino el huracán, y todo para atrás: se cayeron 111 semáforos, dejó un millón de toneladas de basura, que equivalen a tres años de gobierno. “Rentamos 250 camiones de volteo y 30 máquinas retroexcavadoras, y con ayuda del gobierno federal y del estado logramos en tiempo récord avanzar en la limpieza de la ciudad. De noviembre a enero, fue de 118 millones de pesos la inversión para pagar la maquinaria”.

Y vuelve al asunto de los aguinaldos. Dijo que tenía que pagar 194 millones de pesos en total, “y tampoco solicitamos línea de crédito. Cualquiera en mi lugar era el momento perfecto para robar, pero yo jamás”.

Afirmó que “la actividad sociocultural no existía en Acapulco, de tal manera que las nueve dependencias implementaban un plan cada una”.

Informó que “hemos adquirido la Casona de Juárez, y en el 2025 haremos ahí un centro cultural. En el rubro de la cultura estamos hablando de 212 millones de pesos”.

“Después de 57 años, se está construyendo la Villa de las Niñas y los Niños. ¿Para qué se meten a gobernar si no le tienen amor al pueblo?”

En cuanto a la violencia contra la mujer: “yo recibí Acapulco en semáforo rojo; hoy estamos en semáforo verde en alerta de violencia de género”.

Vuelve a los 70 policías certificados y una corporación con sólo 10 camionetas útiles. “Por ese amor que les tengo (se dirige a los agentes presentes), hemos entregado los dos uniformes por año” y las 100 patrullas nuevas. “Tenemos mil cámaras (de videovigilancia), como nunca en Acapulco”.

“Mis tres años (próximos) se los voy a dedicar a la seguridad pública”.

En las porras que siguieron a esa afirmación se notaba algo parecido al clientelismo.

“Gracias a ti, querido pueblo; juntos hicimos historia”.

“Desde aquí, nuestro cariño y reconocimiento al mejor presidente que ha tenido nuestro país” (AMLO).

“Acapulco es el centro de la definición democrática de este país”.

“Me forjé en la adversidad, pero siempre la he convertido en fortaleza”.

“Mi amor por ti es más grande que la adversidad, Te amo y lo seguiré haciendo. Muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias”,

Sigue una batahola, el estruendo, los tambores, coros y mucho ruido.

El informe de la doctora López había concluido. Eran las 7:30 pm.

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