2020, el año en que un virus puso de rodillas al mundo

* De manera gradual, la cuarentena avanza en el orbe * La salud y la vida de la población entra en zona de alto riesgo * La economía se contrae y se echa mano a recursos económicos extraordinarios * Suspensión de eventos deportivos, culturales y artísticos, así como cierre de lugares públicos y privados, que no tienen precedente

Difundir información alarmante en torno al Coronavirus o Covid-19 no es recomendable, ser omisos es peligroso, pero ¿en dónde comienza y termina la frontera entre ambos extremos? La cuestión.

Lo cierto es que estamos en medio de una pandemia que inició como un brote aislado en China, que ya hace estragos en Europa, y que hoy amenaza al mundo.

Cuatro realidades no podemos pasar por alto frente a esta enfermedad: El virus es capaz de auto clonarse en el cuerpo humano hasta 100 mil veces, es muy transmisible, el crecimiento de casos es exponencial y, las primeras semanas son las más importantes para evitar su propagación a través de una cuarentena que deberíamos auto imponernos.

2020 es el año de los “gemelos” que los amigos esotéricos nos dijeron que sería un año especial, pero que no nos precisaron que lo sería para mal, y que un virus pondría a la humanidad de rodillas, así, literal.

La salud y la propia vida de cada uno de los habitantes del globo terráqueo están en real peligro, así de simple se explica la actual situación.

Se trata de una de las mayores crisis que la humanidad ha enfrentado en generaciones y que podrían colapsar el sistema económico de las naciones, que sería lo de menos, pero podría hacerlo también, y eso sí es grave, con el sistema de salud del mundo.

De hecho, ya comenzó la contracción de la economía con la caída en los precios del petróleo y la depreciación de divisas como el peso mexicano; el cierre de lugares públicos y privados, que es inminente y de hecho ya comenzó de manera paulatina, irá minando poco a poco el poder adquisitivo de la gente, sobre todo de la más vulnerable, la que vive de su sueldo diario, y que llegará el momento en que no podrá salir a conseguir el pan de cada día.

Uno de los sectores con mayores posibilidades de ser afectado es el de los adultos mayores, quienes siguen saliendo a trabajar porque muchos de ellos sólo se tienen a sí mismos para sobrevivir; si no trabajan, no comen, así de cruda es su realidad.

Es decir, el efecto negativo por la presencia del Covid-19 perjudica no sólo el ámbito macro económico sino también a las personas de a pie.

Cuando en América nos enteramos que en Europa y Asia se había impuesto una cuarentena, recibimos la noticia con la sensación de que estaban muy lejos como para que a nosotros nos sucediera lo mismo en el corto plazo, pero hoy más que nunca el término globalización nos puso un ejemplo claro sobre lo que significa: nos estamos auto imponiendo quedarnos en casa aun cuando no sea obligatorio, sino sólo por instinto de conservación.

En México, si bien el gobierno no ha prohibido hasta este momento -19 de marzo de 2020- que la gente salga de sus hogares, lo que sí hace es dar recomendaciones puntuales sobre evitar lugares muy concurridos o no salir a la calle si no es estrictamente necesario.

Aunado a lo anterior, se han suspendido eventos masivos oficiales de los tres órdenes del gobierno, se han dado recesos a personas vulnerables que laboran en oficinas públicas, y se dispuso que las escuelas públicas y privadas cierren sus puertas del 19 de marzo al 19 de abril, con la posibilidad de que el plazo sea alargado, de acuerdo a cómo evolucionen los contagios en el país.

Otra de las acciones que se dan en el ámbito gubernamental es la de disponer de recursos económicos extraordinarios para afrontar una crisis económica sin precedentes en la era moderna de México

SUSPENSIÓN DE EVENTOS Y CIERRE DE COMERCIOS

En México, una de las primeras medidas implementadas fue la de cancelar asistencia de público a los eventos deportivos, como el futbol, y posteriormente se cancelaron los juegos de manera definitiva.

De ahí se siguieron los actos masivos de gobierno, políticos, así como eventos artísticos y culturales, con toda la implicación económica que esto supone, pero que tiene la intención de evitar consecuencias peores y que tienen que ver con la infección del Covid-19, que en estos momentos aún es mortal en tanto no haya una cura definitiva o al menos una vacuna preventiva.

Aunque no existe una restricción gubernamental para quienes viajan de un estado a otro, la población se está auto imponiendo una cuarentena y ha decidido quedarse en casa durante el tiempo que, ya quedó claro, no es vacacional sino para prevenir probables contagios.

Lo anterior sin duda afectará a destinos turísticos como el llamado Triángulo del Sol, de Guerrero, que viven y sobreviven de los gastos que efectúan los visitantes por concepto de hospedaje, alimentación y diversión, principalmente, impacto económico que beneficia a muchos de manera indirecta y a otros más de manera indirecta.

En Acapulco, el gobierno municipal anunció medidas inéditas en la vida turística del Paraíso de América, como el cierre de discos, antros, restaurantes, bares y todo tipo de comercios que sugieran la concentración masiva de personas; aunque primero se dijo que se trataba de una orden, un día después se dijo que era una sugerencia.

En un video difundido en redes sociales, la presidente municipal, Adela Román Ocampo, incluso pide a los porteños evitar la asistencia a las playas, recomendación que ni en los peores sueños de propios y extraños fue siquiera insinuado.

Nunca antes se había concebido vivir en Acapulco y no poder ir a lo que es su principal atractivo; de igual manera, nunca alguien que viaje hacia Acapulco podría suponer que se perdería del privilegio de nadar en sus tibias aguas o al menos admirar una tarde de puesta de sol.

COMPRAS DE PÁNICO

La cuarentena no llega sola, ya que ésta incluye casi siempre una serie de compras de pánico que ya se están viendo en varias partes del país, quizá porque hemos visto que en otros países se tomaron medidas similares o quizá como simple instinto de conservación: “si no voy a poder salir, debo almacenar comida”, puede ser una justificación.

Sin embargo, es preciso no perder de vista que esta actitud despierta en ciertos sectores comerciales la idea de la especulación, y podrían estar ocultando ciertos artículos –como cubre bocas y gel anti bacterial- para que en un momento de crisis –que ya esperan con ansias- puedan vender ciertos artículos a precios históricamente altos.

Como se expresó al principio, y en síntesis: se debe evitar en lo posible caer en información falsa y en pánico, pero no pasar por alto ninguna medida preventiva frente a una pandemia que, de momento, su futuro es de pronósticos reservados.

Por otra parte, y esto es muy importante: no politizar una desgracia en la que todos podemos ser víctimas, por lo que tenemos que caminar de la mano con el gobierno en esta lucha que: no es política, es de vida o muerte; el gobierno no es el enemigo a vencer, sino el Coronavirus.

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