Políticas, económicas y de seguridad, causas de la migración a los Estados Unidos: Marcelo Ebrard

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón, durante su comparecencia ante la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión, celebrada en el pasado viernes 14 de junio. FOTO: SRE.

* El aumento de la migración ilegal de Centroamérica a los Estados Unidos, a través de México, proyecta escenarios no deseados en seguridad y salud, señala plan migratorio emergente

* El mercado negro del tráfico ilegal de personas, se calcula en seis mil millones de dólares al año, incluida la “renta” de niños para acceder a beneficios de asilo, señala el Canciller

Sobre el asunto de la migración ilegal a los Estados Unidos a través de México, y la intención del Presidente de aquel país de frenarla, mediante la amenaza de imponer un arancel del cinco por ciento a la importación de productos mexicanos –efectivo para el lunes 10 de junio–, el pasado lunes 10, el secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de México, Marcelo Ebrard Casaubón, señaló, que mediante un acuerdo celebrado tres días antes (viernes 7 de junio) con funcionarios del gobierno del Presidente Donald Trump, el gobierno de México logró aplazar la imposición progresiva de aranceles para dentro de 45 días, tiempo en el cual, el país tendrá que reducir el flujo de extranjeros indocumentados, y demostrar la eficacia de la visión mexicana, en el sentido de que el desarrollo regional atemperará los flujos migratorios.

Agregó el canciller que, al concluir este periodo, las partes negociantes deberán volver a reunirse, a fin de evaluar la eficacia de las medidas tomadas, que incluyen el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, lo cual no significa militarizarla –precisó–, y descartó que existan cláusulas secretas, como sugirió el presidente Donald Trump

También negó que se pretenda criminalizar a los migrantes, pero está clara –dijo– la necesidad de registrar los ingresos de personas extranjeras, ya que México no puede permitir que haya un flujo de millón y medio de extranjeros transitando por su territorio, sin siquiera saber cómo se llaman.

Señaló Marcelo Ebrard, que el informe presentado por su par estadunidense marcó las conversaciones, por ejemplo, el reporte de aprehensiones realizadas en el mes de mayo en la frontera norte, contenía cifras superiores a 140 mil personas, que marcaban una tendencia para fin de año, de 1.6 millones de migrantes detenidos.

El funcionario reconoció que la postura estadunidense encabezada por el vicepresidente Mike Pence, fue dura en el sentido de exigir que México fuera un tercer país seguro o primer país de asilo, lo cual no fue aceptado en sus términos; sin embargo, se remitirán a territorio mexicano las personas que se puedan recibir –tal vez unas 10 mil–, ya que México respeta el derecho de asilo.

Sobre los posibles cambios legales en México sugeridos por Donald Trump, Marcelo Ebrard precisó que ello requeriría la anuencia del Senado mexicano, y precisó que para Estados Unidos, el objetivo es reducir los flujos de migración a cero, lo cual es muy difícil, dijo.

Al día siguiente, martes 11 de junio, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en conferencia de prensa celebrada en el Palacio Legislativo de San Lázaro, precisó que México tiene derecho a cuidar su frontera y a que se respeten sus leyes, y que la Guardia Nacional no es una Border Patrol, porque va a estar implementada e implantada en todo el territorio nacional, principalmente en los lugares donde hay más violencia; que la Guardia Nacional también se creó para la seguridad nacional, la cual incluye a la entrada de migrantes irregulares, que por eso queremos una migración ordenada y segura.

La iniciativa de reforma de Muñoz Ledo

En miércoles 13 de junio por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo (de Morena), durante la sesión legislativa, presentó una iniciativa de reforma al artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para definir que toda persona tiene el derecho humano a entrar y salir del país de manera digna, y de transitar por el territorio y mudar de residencia, independientemente de su situación migratoria.

A su vez Marcelo Ebrard, coordinador del equipo especial que realiza las acciones comprometidas en el acuerdo con Estados Unidos, informó que en ese miércoles 13, comenzó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, con el apoyo del Ejército Mexicano y la Marina-Armada de México; insistió en que de ninguna manera se espera ni aceptaríamos, la devolución masiva de unos 600 mil centroamericanos indocumentados desde Estados Unidos, pero indicó que actualmente hay 10 mil migrantes en este procedimiento.

Adelantó también, que México contactará a agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) entre otras, para diseñar un nuevo sistema de gestión de personas en tránsito.

El funcionario precisó que la intensificación del paso de migrantes es muy compleja, ya que tiene razones de fondo: políticas, económicas y de seguridad, y calificó de desgarradores los testimonios de los indocumentados sobre su paso por México y, especialmente preocupante, el crecimiento del número de menores solos que migran.

El plan migratorio emergente

En viernes 14 de junio, se hizo público el plan migratorio emergente, oficialmente aprobado en una Reunión Interinstitucional Frontera Sur celebrada dos días antes (miércoles 12), en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México –a aplicar durante los próximos 90 días– y entregado al Presidente Andrés Manuel López Obrador, que prevé al menos seis puntos de contención en la frontera sur, y cuya operación estará a cargo de mandos militares.

En el documento de cuatro cuartillas, se advierte que la internación masiva irregular de personas extranjeras al país, proyecta eventuales escenarios no deseados en materia de seguridad y salud, tanto para las naciones expulsoras, como para México y los Estados Unidos; señalándose en el documento, que el esquema privilegia el principio constitucional pro-persona, lo que permite contener su avance en territorio nacional, y brindar su atención, auxilio y repatriación, según corresponda.

La primera ruta incluirá centros de vigilancia y coordinación en Tapachula, Mapastepec y Arriaga, Chiapas, así como Ixtepec, Oaxaca, a cargo del Jefe de la 36 zona militar con sede en Tapachula; la segunda tendrá dos puntos de contención (en Tenosique, Tabasco y Palenque, Chiapas), bajo el mando de la 38 zona militar, con base en Tenosique.

Además, el comandante de la 36 zona militar, será el jefe del centro coordinador de operaciones Suchiate, el cual contará con su Estado Mayor para atender asuntos migratorios en la frontera sur, sin soslayar sus funciones sustantivas; en tanto, se requiere una estrategia frontal, ya que el crecimiento de la migración irregular está siendo utilizado por las redes delictivas, sociales y medios de comunicación afines al tráfico irregular de personas, armas y estupefacientes, entre otros, advierten los responsables de ese plan.

Por último, los autores destacan que cualquier acción debe realizarse en apoyo al Instituto Nacional de Migración (INM) sin sustituir funciones, con apego a los derechos humanos y evitando la confrontación.

En mismo viernes 14 de junio, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, informó que en martes 18 siguiente, se desplegarían en su totalidad la Guardia Nacional y las fuerzas armadas, para la realización del plan emergente migratorio; y que las autoridades reconocen la existencia de al menos 68 puntos, usados para el cruce irregular de personas por México.

Que una de las metas es atajar el tráfico ilegal de personas, cuyo mercado negro se calcula en 6 mil millones de dólares al año, incluida la “renta” de niños para acceder a beneficios de asilo, aseguró en Palacio Nacional ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y gobernadores de las entidades del sur.

En tanto, el presidente López Obrador, instruyó para que se atienda de manera especial a los menores migrantes; si es necesario, los abrazamos y los protegemos y los hacemos mexicanos; o sea, es la fraternidad universal, el humanismo que está por encima de las fronteras, dijo.

En tanto, el Gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, subrayó que la llegada de la Guardia Nacional a su entidad es fundamental, porque protege a los migrantes del abuso de los traficantes; mientras que los gobernadores de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco y el interino de Campeche, manifestaron su apoyo al plan emergente de 90 días.

En ese mismo viernes 14, horas después, el canciller Marcelo Ebrard, compareció y entregó copia del único acuerdo celebrado con el presidente Donald Trump, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en donde su presidente Porfirio Muñoz Ledo, le pidió que precisara qué se negoció y si hay o no otro pacto, porque en Estados Unidos dicen que sí y que van a revelar poco a poco lo acordado, y le recordó que no es primer ministro para asumir todas las decisiones, mientras que legisladores del Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, insistieron en que México cedió y será tercer país seguro; en este tenor, el panista Damián Zepeda, dijo que México va a pagar en la frontera sur, el muro que tanto ha exigido el magnate estadunidense.

Por su parte, Marcelo Ebrard expuso que en el informe entregado –en un hecho inusual, porque la negociación no ha concluido y tuvo incluso que notificarlo a su contraparte, dijo–, se da cuenta de lo que se negoció con Donald Trump, e insistió en que fue una negociación muy difícil, ya que llegaron con un ultimátum de tres días, y salieron –en su concepto– con un convenio razonable a 45, en el que se valorarán las medidas en materia de migración –que fueron propuestas por México, precisó–, y que por lo tanto, no hay ningún convenio secreto con Estados Unidos.

También reveló que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ya había tratado de reorganizar la frontera sur con autoridades de Estados Unidos, porque México no puede permitir, que un millón y medio de centroamericanos, sigan entrando y transitando por territorio nacional en su rumbo a los Estados Unidos, sin saber siquiera quiénes son; la única variante fue –explicó–, es que se está acelerando la sustitución de personal en el INM y el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur.

Por su parte, la legisladora priista por el estado de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho, le señaló que en una primera lectura del documento en inglés que les fue entregada, se advierte que sí hay efectos vinculantes, a lo que Marcelo Ebrard respondió que Estados Unidos aceptó cumplir el compromiso de apoyar a Centroamérica, y eso sí es vinculante; aceptando también, la propuesta de priistas y panistas –después retomada por Morena–, de integrar un grupo plural de legisladores, que acompañen a la representación gubernamental.

Ya en sábado 15 de junio, en la explanada del estadio de béisbol “Cuauhtémoc”, de Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, el presidente López Obrador, llamó a no actuar de manera mezquina contra los migrantes… A no ser xenófobos… A no rechazar al extranjero… A no maltratarlos… Agregó que tenemos siempre que darles buen trato a todos los seres humanos, hayan nacido en cualquier parte del mundo.

La crisis humanitaria de Centroamérica

López Obrador criticó que la amenaza de Washington fue una medida unilateral, injusta, bajo el argumento de que ha crecido el número de migrantes hacia Estados Unidos; lo cierto –añadió– es que hay una gran crisis humanitaria en Centroamérica, y mucha gente por necesidad –un 80 por ciento de esa región–, se ha echado a andar a buscarse la vida a Estados Unidos, pasando por nuestro territorio.

López Obrador urgió que tenemos que apostar a la amistad de los pueblos y a su cooperación para el desarrollo, e indicó que ahora tenemos la oportunidad de probar que si se apoya a los migrantes en sus lugares de origen, si tienen créditos, si hay trabajo y si hay bienestar, no se verán en la necesidad de emigrar, porque –subrayó, por último– ahora hay programas de desarrollo que se están aplicando en el sureste y próximamente, en Centroamérica.