Vence el plazo a México, para justificar su “no” a importar maíz transgénico de EU

*Estados Unidos exportó a México en 2022, maíz por 4 mil 915 millones de dólares

* México exporta a EU, productos agroalimentarios por 12 mil millones de dólares al año

Formalmente, venció en viernes 7 de abril del 2023, el plazo dado a México por Estados Unidos y Canadá, para que, de manera científica argumentar sus motivos, para prohibir la importación de maíz amarillo genéticamente modificado y glifosato, dentro del marco del tratado celebrado entre esas tres naciones (T-MEC) y así, a un panel de controversias no tener que recurrir.

Bajo el amparo del capítulo de medidas sanitarias y fitosanitarias del T-MEC, el gobierno de Estados Unidos formalmente solicitó al mexicano, consultas el pasado 7 de marzo –a las que Canadá se unió–, dando 30 días a México para argumentar y así definir el rumbo que el conflicto tomará.

Una vez cumplido ese plazo –según el convenio–, cuentan con otro de 180 días, para ponerse de acuerdo los tres países en pugna y arreglar sus diferencias, no obstante, si de esto no ven posibilidades, un panel en cualquier momento pueden solicitar las partes acusadoras.

De tal manera –señalan especialistas–, una vez cumplido el plazo, sólo cuatro caminos existen a seguir:

Un nuevo periodo de 180 días se establece; los daños del maíz transgénico y glifosato a la salud humana, son comprobados por México con datos científicos; este país retira el decreto con el que prohíbe tales importaciones; o el panel es formalmente solicitado por Estados Unidos y Canadá.

A fin de tratar el tema, a puerta cerrada se reunieron funcionarios de ambos gobiernos en la semana anterior, sin embargo, sobre las conversaciones correspondientes, no hubo información oficial.

Sobre el decreto de México, la directora para América Latina del Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración, Silvia Ribeiro, destacó que es transgénico la mayor parte del maíz que Estados Unidos produce y que hasta seis agrotóxicos contienen algunas variantes, lo que para la salud humana es peligroso.

Que es una trampa, la presión de Estados Unidos para que el decreto que prohíbe la importación y uso de maíz transgénico para consumo humano (en la cadena maíz-tortilla), sea retirado por México –advirtió la investigadora–, toda vez que dicho país quiere, que a la semilla modificada genéticamente sólo referencia haga el decreto, dejando de lado los agrotóxicos, prácticamente usados en la totalidad de sus cosechas.

Por otro lado y según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en el total de sus exportaciones agrícolas a México durante el 2022, el producto que para ese país representó más ingresos, fueron 15 millones 404 mil toneladas de maíz (un solo producto), amarillo y transgénico en su mayor parte, a un precio de cuatro mil 915 millones de dólares.

En tanto, productos agroalimentarios (varios) por alrededor de 12 mil millones de dólares, son exportados a Estados Unidos por nuestro país cada año, de acuerdo con datos del Banco de México.