Coyunturas políticas: Lidiar con comunitarios * Convocan a congreso en Morena

Una somera revisión a la hemeroteca da cuenta que fue una irrupción justificada por la inseguridad que se vive en diversas zonas de la entidad y el país, el de los grupos de autodefensa. Pero a diferencia de los policías comunitarios emanados del Consejo Regional de Autoridades Comunitarias de San Luis Acatlán (en el límite de las regiones Montaña y Costa Chica), los grupos que surgieron en 2013 buscaron extender sus dominios a otros pueblos o municipios y, aunque se presupone que están para proteger a los lugareños de los maleantes, se han dedicado más a enfrentarse entre sí.

A mediados de la semana pasada, las autoridades federales, estatales y municipales tuvieron que intervenir en Xaltianguis, en el área rural de Acapulco, porque dos grupos de sedicentes policías comunitarios amagaban con intercambiar disparos en el centro de esa población. Por redes sociales, circularon inclusive fotografías de las presuntas víctimas, así como de los

vehículos incendiados que atravesaron en los accesos al poblado para impedir el paso. Se supo después que se trataba de un grupo local denominado como grupo delincuencial, Los Dumbos, y policías comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero que surgieron en Tierra Colorada seis años atrás. Fueron aprehendidos integrantes de ambos grupos con potente arsenal y ambos, con bloqueos en distintos lugares, demandaron la liberación de sus colegas.

Una versión que surgió luego que las autoridades de los tres niveles de gobierno intervinieron para disuadir a los rijosos fue que los habitantes de Xaltianguis fueron a pedir al líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, que enviara a un grupo de policías comunitarios a defenderlos de Los Dumbos, a los que acusaron de actuar como maleantes. De manera coincidente, autoridades municipales informaron que dos comunitarios de ese poblado fueron retenidos en un retén de seguridad en el cercano poblado Paso Texca con algunas porciones de mariguana y balas de rifle AK-47. Al cierre de edición, la tensión persistía porque ambos grupos insistían en la liberación de los aprehendidos.

Quizá el problema comenzó ese mismo 2013 que irrumpieron en Tierra Colorada los policías ciudadanos de la UPOEG porque el ejemplo cundió; poco después ya había en Tecoanapa, Tixtla, Olinalá, Chilapa, Teloloapan y las áreas rurales de Chilpancingo y Acapulco. De ahí a que se dieran los primeros enfrentamientos pasó poco tiempo. Tan solo por recordar, el 24 de octubre de 2016, un grupo de la UPOEG de Tierra Colorada intentó ingresar al poblado de El Ocotito, perteneciente a Chilpancingo, donde estaba un grupo del autodenominado Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg) que lo repelió. Ante un nuevo intento, bloquearon la entrada al pueblo con vehículos en llamas.

Tras la intervención conjunta de autoridades, habría que analizar la conveniencia de desarticular a todos esos grupos de sedicentes policías comunitarios que causan más problemas que los que se propusieron solucionar; mucho se debe batallar ya con el azote de los grupos delincuenciales organizados.

PASANDO A UN TEMA DISTANTE, modificar estatutos e incluir las encuestas como método electivo, había propuesto Yeidckol Polevnsky, pero al final decidieron, con la candidata a relevarla Bertha Luján,

convocar para el último día de noviembre al denominado congreso nacional extraordinario. Pareciera este el mejor camino para transitar a un relevo de dirigencia de manera civilizada que es lo mismo que decir, en calma. Se debe tener presente que en la elección de consejeros de hace un par de semanas, hubo tantas anomalías que debieron cancelar todo lo acordado o resuelto. En nada ayuda al partido que tiene la presidencia de la república y mayoría legislativa que sus militantes diriman diferencias a golpes y empujones.

Como información adicional, el senador morenista de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, fue exhibido como político fifí por el diario capitalino Reforma. Lo puso en portada luciendo un costoso reloj; él nada dijo al respecto. Una respuesta obvia sería que la austeridad republicana se debe aplicar en el manejo del presupuesto y no en la vestimenta y accesorios.

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