Ahora dicen que fueron “chivos” y no “cabras” las que se comieron en fiesta de fin de año

Chilpancingo, Gro., 1 de febrero de 2023.- El ex director del zoológico de Chilpancingo José Rubén Nava Noriega, dijo que fueron chivos y no cabras las que se comieron los trabajadores en la posada de fin de año, y atribuyó las acusaciones en su contra, a una guerra sucia que emprendió el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) Ángel Almazán, porque desde el inicio del gobierno quiso manejar el presupuesto del “Zoochilpan”, que representa el 50 por ciento del gasto que tiene la Semaren, y porque quiso meter como director a uno de sus sobrinos.

Además, afirmó tener los documentos avalados por dependencias federales que tienen que ver con el medio ambiente, que acreditan la legalidad de los intercambios de animales que efectuó, y reveló que la cebra y los 4 watusis fueron vendidos a una comercializadora de animales, lo cual, según él está permitido.

El ex funcionario estatal ofreció esta tarde una conferencia de prensa, en la que dio detalles de las acciones y actividades que realizó en el corto tiempo que dirigió el zoológico de la capital del estado, negando en todo momento haber incurrido en irregularidades financieras, y haber sustraído los animales de manera ilegal.

Declaró abiertamente que el origen del conflicto que hay en el zoológico, es el manejo del presupuesto que tiene asignado el parque de esparcimiento familiar, porque representa casi el 50 por ciento del presupuesto que le fue asignado a la Semaren.

Es decir, de los 12 millones de pesos que tiene asignados la Semaren para este año, al “Zoochilpan” le corresponden 6.5 millones de pesos, se trata de un pleito por el manejo del dinero.

Acusó al secretario del Medio Ambiente de haberle entregado el zoológico en marzo del año pasado, no obstante de que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda le extendió el nombramiento como director el 15 de noviembre del 2021.

Afirmó que Ángel Almazán pretendió a toda costa que la dirección del zoológico fuera asignada a su sobrino José Alberto Catalán Almazán, no obstante de que tiene incorporados en la Semaren a su hermano Benito Almazán y a su yerno Fidel Montemayor, y que pretendió que su hijo Roberto Carlos Almazán Núñez tuviera bajo su responsabilidad algunos proyectos dentro del zoológico.

En su defensa expuso que por no haber tomado las riendas del zoológico a partir de que la gobernadora le dio el nombramiento, el secretario del Medio Ambiente distribuyó a su arbitrio el presupuesto destinado al zoológico, quedando sin sustento presupuestal la compra de leche y otros alimentos para los animales en cautiverio.

NO FUERON CABRAS, FUERON CHIVOS

Desmintió que en la posada de fin de año que hubo para los trabajadores del zoológico, hayan sido sacrificadas 4 cabras pigmeas como lo afirmó el secretario del Medio Ambiente. Sostuvo que los empleados comieron chivos que eran de su propiedad.

Mostró fotografías de la entrega recepción del zoológico que efectuó en las que aparecen las cabras, por lo que advirtió que utilizará todos los medios legales a su alcance por el daño hecho contra su persona.

Confirmó la salida de una cebra y de 4 watusis que fueron vendidos en la modalidad de intercambio a comercializadoras de animales, de las que se reservó sus nombres para no afectar a sus representantes. Sostuvo que del pago compró equipos de radio, un equipo de sonido, herramientas, un horno de microondas, entre otras cosas.

Justificó que la cebra intercambiada fue producto de una reproducción dentro del zoológico, y que se optó por ser intercambiada porque la cebra macho tiene la característica de agredir a las crías, y que incluso ya desarrollada la cría seguía teniendo una actitud agresiva.

Atribuyó las acusaciones de presuntos actos de corrupción hechos en su contra, consistentes en la entrega de facturas falsas y en la compra de fármacos, a la guerra sucia que el secretario del Medio Ambiente emprendió en su contra. Reiteró que se defenderá por todos los medios.

Aclaró que hasta ahora no ha sido cesado por la gobernadora como director del zoológico. Sostuvo que su separación fue ordenada por el secretario del Medio Ambiente.

En cuanto al venado que falleció en enero, José Rubén Nava sostuvo que dio la atención médica debida. Aclaró que cuando le fue entregado por personal de Protección Civil, el animal se encontraba en mal estado de salud por heridas que le ocasionaron sangrado.

El ex funcionario advirtió que procederá legalmente por los señalamientos hechos en su contra, porque no permitirá que sea difamado sin pruebas. “Exigiré lo que se tenga que exigir”. Acusó al titular de la Semaren de no permitirle desarrollar a plenitud su trabajo, y agradeció a la gobernadora la confianza que le dio para hacerse cargo del zoológico, “donde siempre actué en beneficio de los animales”.