Coyunturas políticas: Norma Otilia aumenta salario a cercanos

* No hay maestros

Hasta donde se sabe del paro de labores en el ayuntamiento de Chilpancingo de parte de afiliados al sindicato independiente, a los empleados municipales les molestó conocer que la alcaldesa aumentó salarios a funcionarios y par de secretarios (o asistentes), pero a ellos les negó similar beneficio con el argumento de la insuficiencia presupuestal. Lo peor es que algunos de los huelguistas no perciben ni el salario mínimo. La paradoja es que la política económica del presidente de la república es la causa directa de la protesta porque fijó el salario mínimo en 207 con 40 centavos y los encargados de la limpieza apenas ganan 100 pesos.

Para la presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez no es problema la suspensión de labores (iniciada a mediados de la semana pasada) y eso lo mostró al pasar encima de ellos, los paristas que están en la entrada al Ayuntamiento, para montar el templete para la fiesta del 15 de septiembre. La exigencia laboral no tenía que ser motivo para suspender el tradicional festejo y se hizo. No todo salió perfecto porque hubo corte de electricidad atribuida a la disputa aparente entre la primera autoridad del municipio y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda. El zócalo quedó a oscuras pero la fiesta siguió gracias a la energía provista por una planta. Luego, una pausa musical que fue aprovechada por los paristas para lanzar consignas.

El corte de electricidad no duró mucho, pero sirvió para alimentar la versión que la gobernadora detesta a la presidenta municipal debido a la cercanía que mostró con el derrotado aspirante a candidato presidencial Marcelo Ebrard; tampoco la invitó a palacio de gobierno a dar el grito independentista. Aquí la gobernadora imitó al presidente de la república que no quiso invitar a gente poco grata para él como los representantes del poder Judicial y Legislativo. Se desconoce si Hernández Martínez tampoco fue invitada a presenciar el desfile del 16 porque tampoco estuvo. Sus cercanos aseguran que no quiso asistir.

Los paristas iniciaron la semana con un bloqueo a la vialidad. No descansarán, según las proclamas lanzadas, hasta conseguir que por lo menos, la presidenta municipal pague el salario mínimo. Algunos portaban copias de una nota circulada el martes 12 en donde se nota el aumento al secretario particular Oscar Alarcón Salazar de 26 mil a 29 mil pesos mensuales, mientras que al secretario privado Roberto Ulises Duque Palacios que recibió un aumento salarial similar. Por su parte, Francisco Apreza Méndez, secretario de Finanzas, pasó de ganar 30 mil a 33 mil pesos.

En fin. La ciudad capital padece por el bloqueo que realizan los huelguistas y no se advierte que vaya a darse una pronta solución. Ahí está de triste ejemplo de la remodelación de las instalaciones de la feria de navidad y año nuevo, que debió estar concluida a fines de 2022, ya viene el festejo de 2023 y no acaba.

PASANDO A UN TEMA DISTANTE, se han dado protestas en escuelas del área rural de Chilpancingo con una demanda común: maestros. La protesta más reciente, de padres de familia del poblado de Cajeles que hicieron la pertinente petición antes de que concluyera el ciclo escolar anterior y nada más no hay respuesta. En contraste, poco antes del arranque del actual ciclo escolar, maestros egresados demandaron plazas. Obvio que no eran de Ayotzinapa. A ellos les otorgan todo lo que piden para que no ataquen a las autoridades estatales a excepción de cuando llegue algún aniversario  del 68 o del 26 de septiembre.

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