Unos 100 extranjeros son atendidos en la entidad por temas de asilo

* La zona entre Guerrero y Chiapas no es una ruta descubierta por los migrantes todavía, festejan protectores de derechos humanos

Rita Marbella Robles Benítez y José Filiberto Velázquez Florencio, directores de los centros de Derechos Humanos Fray Matías Córdova y Minerva Bello, ubicados en Tapachula, Chiapas, y Chilpancingo, Guerrero, respectivamente, informaron que el flujo migratorio no se ha incrementado con las caravanas en esta entidad, y que la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) han atendido a poco más de 100 extranjeros, entre ellos menores de edad, por peticiones de asilo y deportaciones.

En entrevista, después de visitar el espacio Tipo B del INM, los activistas relataron que al reunirse con las autoridades de la dependencia se les comunicó que 130 personas con estatus transitorio han sido detectadas en la región este año, ya que la zona no es una ruta descubierta por los migrantes todavía; “es mínimo el flujo, no aumentan las solicitudes de asilo aquí”, dijo.

Describieron que el espacio de alojamiento es apto para 20 personas únicamente, y que anteriormente no tenía filtración de luz solar, igual que las cárceles, pero que la actual administración federal ha hecho algunas adecuaciones; “sin embargo las características siguen siendo no amigables”.

Expusieron que por ser un área reducida, los protocolos mandan que los refugiados permanezcan pocos días, y luego sean remitidos a las oficinas centrales en la Ciudad de México para ser deportados a sus países.

Robles Benítez explicó que hay unos cinco procesos de asilo iniciados desde la detención y personas realizando trámites en libertad también.

Indicó que en esta estadística se encuentran incluidos niños, niñas, adolescentes y migrantes no acompañados que han sido protegidos en sus garantías por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quienes fueron canalizados al albergue del DIF, donde permanecerán hasta el momento en que se resuelve la situación migratoria o se presente otra alternativa para los menores.

Según la información oficial, los migrantes no están entrando ahora al territorio en barcos o aviones, sino por tierra.

En Acapulco, el INM tiene 84 trabajadores de los cuales 34 han sido comisionados para apoyar a los estados de Chiapas, Puebla, San Luis Potosí, Oaxaca y Tamaulipas, lugares donde sí hay alta presencia de migrantes.

El Centro Fray Matías de Córdova inició en 2018 un trabajo de vigilancia e intervención ante la crisis humanitaria de personas migrantes en la frontera entre México y Guatemala, límite internacional de aproximadamente 965 kilómetros; su representante, Marbella Robles, visitó Guerrero para solidarizarse con familiares de las víctimas de desaparición, con integrantes del Centro Minerva Bello, en su primer aniversario de actividades, y para observar la protección de personas ilegales.