Los Avispones también están de luto por el caso Iguala

* Uno de sus jugadores y el chofer de su autobús fueron asesinados

* Piden que el gobierno federal los incorpore a la Comisión de la Verdad

Chilpancingo, Guerrero, a 26 de septiembre del 2019. A cinco años del ataque a balazos que sufrieron en el crucero de Santa Teresa de la carretera federal Iguala-Chilpancingo, en el que murieron un jugador, el chofer del autobús en que viajaban y más de una decena de heridos, entre integrantes, porra y cuerpo técnico del equipo de futbol «Avispones» de tercera división profesional, exigieron justicia y castigo a los responsables.

Tales hechos ocurrieron la noche del 26 de septiembre del 2014, cuando también murieron a balazos 3 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa y 43 de sus compañeros normalistas fueron desaparecidos por policías de Iguala, de Cocula y por criminales del grupo llamado Guerreros Unidos, según las indagatorias de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

En la cancha de futbol, donde juega este equipo juvenil de tercera división, este jueves se realizó un homenaje póstumo al jugador David Josué García Evangelista, a quien se le conocía como «El Zurdito», y al chofer del autobús en el que viajaban aquella noche aciaga, Víctor Manuel Lugo Ortiz, ambas víctimas de las balas.

Ahí, pidieron que el gobierno federal los incluya en la Comisión de la Verdad y Justicia que se constituyó solo para el caso Ayotzinapa, cuando ellos también fueron víctimas de aquel ataque, quizá porque los confundieron con normalistas.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) opina que los jugadores y cuerpo técnico de este equipo fueron atacados por miembros de Guerreros Unidos porque los habrían confundido con los normalistas de Ayotzinapa.

Esa noche, murieron a balazos tres normalistas, el jugador de Avispones, el chofer del autobús y una mujer que viajaba en un taxi.

Ante el gobernador Héctor Astudillo Flores, el ex jugador de Avispones, Miguel Ángel Ríos Ney, quien fue herido de cinco balazos durante esa agresión, señaló que lo que les ocurrió esa noche, hace cinco años, es algo que les marcó para toda la vida.

Dijo que es triste ver que en todos estos años, sus padres, que están sedientos de justicia, han estado tocando muchas puertas del gobierno federal para buscar la verdad y solo han recibido mentiras.

«Han recibido (los padres) promesas de castigo pero que sin que estas se cumplan», aseveró.

Ríos Ney afirmó que también ven que sus padres tienen una angustia porque el gobierno no ha ofrecido la no repetición de hechos como el de Iguala.

«Cómo olvidar aquella lluvia de balas que recibimos de manera indiscriminada y salvaje y los gritos desesperados de auxilio y que nadie acudiera a ayudarnos», expresó conmovido el muchacho.

Contó que los mismos policías federales que estaban inmiscuidos en el atentado se opusieron a que fuéramos atendidos.

«Es que esa era la orden que habían recibido (los agentes federales), todo estaba planeado», externó.

Contó que incluso acudieron a las instalaciones militares (del 27 Batallón de Infantería, en Iguala) para pedir apoyo, pero solo recibieron rechazo.

Y luego se preguntó sobre el actuar de los policías federales y el Ejército: ¿a poco es necesario hacer tanta investigación para saber su participación?

El ex jugador le pidió al subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, que a  Los Avispones se les incluya en la Comisión de la Verdad, porque «tenemos mucho que aportar en las investigaciones».

Doña Roberta Evangelista, madre del jugador fallecido, David Josué García Evangelista, «El Zurdito», dijo que llevan cinco años exigiendo justicia por su hijo y por todos los asesinados y desaparecidos.

«Que el caso Avispones, no sea un caso olvidado», pidió.

Doña Roberta señaló que ella tan siquiera ya sepultó a su hijo, pero no quisiera estar en el lugar de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa que están desaparecidos.

«Esos padres llevan cinco años buscando a sus hijos, sin saber nada de ellos, yo ya enterré a mi hijo y sé dónde está, pero ellos llevan cinco años sin saber nada de sus hijos, y créanme que los entiendo», reflexionó.

El gobernador Héctor Astudillo dijo que mientras no haya justicia por lo que sucedió hace cinco años en Iguala, «ésta herida no va a sanar».

Al final del homenaje, los jugadores de Los Avispones hablaron con Astudillo para pedirle su intervención para que se les proporcione un autobús en buenas condiciones mecánicas.

La unidad que actualmente tiene el equipo, ya está en desuso.

«Hemos salido a jugar fuera de Chilpancingo, y el autobús se queda a medio camino», le comentó un jugador.

Astudillo se comprometió a revisar su solicitud, pero les enfatizó que cuenten con él. (IRZA)

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