Alberto Fernández, presidente saliente de Argentina, destaca logros y faltas

José Manuel Reyes Camero

Alberto Fernández, presidente saliente de la República Argentina, al país se dirigió en viernes 8 de diciembre del 2023 en Buenos Aires, mediante un discurso grabado, en el que con cifras, a todas las áreas del Estado pasó revista, destacando lo que se ha avanzado, desde el momento en que se recuperó la democracia hace 40 años y advirtiendo especialmente, que una Argentina funcionando deja, sin eludir un profundo dolor –dijo–, por no haber llegado a mejorar la vida, de quienes en la pobreza aún están.

También expuso el ex mandatario, que durante este tiempo, no hemos logrado resolver una sólida matriz económica, que a una vida digna para todos y todas, permita el acceso y recordó: Ampliamos derechos, pero faltan; pusimos la justicia social como horizonte, pero no la alcanzamos.

Asimismo, se refirió a lo logrado, a pesar de imprevistas situaciones diversas, destacando que Javier Milei –el mandatario próximo–, no tendrá que recibir un país, que 19 mil millones de dólares tiene que pagar al siguiente año y 18 mil millones al otro, en alusión a la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), contraída por el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).

En diciembre de 2019 –señaló–, asumí el gobierno en una calamitosa situación, del gobierno que me precedió: Índices altísimos de pobreza e inflación y una deuda que por generaciones nos comprometía, sostuvo y llamó a defender los 40 años de democracia cada día, como  nos enseñaron las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo y todos y todas, quienes el camino nos marcaron –señaló.

Asimismo, reconoció lo realizado por los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, al señalar que convencido está de que política hicimos, para poder transformar a la patria, a ellos mi reconocimiento –valoró. También destacó que bajo su administración, absoluta fue la libertad de expresión.

La asunción de Milei –concretada hoy domingo 10 de diciembre del 2023–, será –dijo– un inapelable símbolo del consenso democrático, logrado en las décadas pasadas, gracias a la plural convivencia y el fortalecimiento de las instituciones republicanas.

También recordó que dejaba más trabajo, infraestructura, viviendas, más industria, más universidades, más derechos para mujeres y disidencias y más ciencia y tecnología.

Asimismo que, para el fortalecimiento del ingreso, faltó la lucha contra la inflación y la disminución de la pobreza, porque no nos acompañaron las circunstancias y el contexto, porque mejor o diferente deberíamos haberlo hecho o porque adecuadas herramientas no encontramos.

Destacó –en su discurso de más de 30 minutos– la autonomía, el rechazo a los hegemonismos, la lucha por el multilateralismo y la unidad de América Latina, pero sostuvo también, que pensar en un ajuste, no es razonable en este contexto.

Asimismo, que inquietante resultó la improvisación de un gabinete, en el que se disputaron cargos y permanente recambios de nombres, ajenos la mayoría, a La Libertad Avanza (LLA).

En otro asunto, horas antes de asumir  la presidencia, el nombramiento del médico Mario Russo dispuso Milei, a cargo del Ministerio de Salud –que una secretaría, hasta ahora iba a ser– y, al frente de la Administración Federal de Ingresos Públicos, a Florencia Misrahi.

Inviables resultaron, la mayoría de las medidas anunciadas por Milei, como la dolarización o el inmediato cierre del Banco Central, entre otras.

A personajes del pasado reúne su gabinete, como  Luis Toto Caputo, Ministro de Economía, quien al país comprometió, tomando a cien años una deuda y el préstamo del FMI, gestando luego.

En uno de los laberintos más extraños del gabinete de Milei, conviven figuras de la derechista Propuesta Republicana, de la Unión Cívica Radical (distanciada de la alianza con Macri), del peronismo centro derechista y de la LLA; juntos estarán, quienes se enfrentaron con inédito proselitismo violento.

El primer invitado para la ceremonia de asunción del gobierno, fue el ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que en sábado 9 de diciembre del 2023 llegó a Buenos Aires, con una comitiva de 30 personas y con Milei tuvo una larga reunión.

A Volodymir Zelensky, presidente de Ucrania y Gabriel Boric, de Chile, se esperaba también.

Personajes de la ultraderecha, son la mayor cantidad de invitados. (Con información internacional)