Irrupción violenta de Ayotzinapa en la FGE; 15 elementos de la Guardia Nacional y 11 vehículos incendiados, el saldo

* El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa mañanera, dijo que el presunto asesino del normalista se había dado a la fuga

Marcial Campuzano

Chilpancingo, Gro., a 12 de marzo de 2024.- Alrededor de 15 elementos de la Guardia Nacional heridos por petardos y bombas molotov; y 11 vehículos incendiados y vandalizados, es el saldo de la incursión violenta de estudiantes de la normal de Ayotzinapa a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, en repudio por el asesinato del estudiante Yanqui Gómez Peralta, y tras enterarse de la fuga del policía del estado que presuntamente lo ultimó a balazos la noche del jueves en el libramiento a Tixtla.

Antes de la arremetida violenta a la Fiscalía, mandos directivos del gobierno del estado ordenaron la suspensión de labores y la evacuación del personal del Palacio de Gobierno, y de los edificios “Juan Álvarez” y “Vicente Guerrero”, éstos últimos ubicados muy cerca del zócalo, que fueron protegidos con muros metálicos para que no sean vandalizados.

Los normalistas de Ayotzinapa y aliados de otras normales rurales del país, llegaron a las inmediaciones de la Fiscalía General del Estado alrededor de las 10 de la mañana a bordo de 9 autobuses de pasajeros que tienen secuestrados.

El inmueble era resguardado por elementos de la Guardia Nacional, que emprendieron la retirada cuando los estudiantes comenzaron a lanzar petardos y bombas molotov desde la vialidad con dirección sur-norte del Río Huacapa.

Apoyados con un marro hicieron un hueco al muro que circunda el edificio de la Fiscalía. Se introdujeron al estacionamiento en donde prendieron fuego a los vehículos que estaban estacionados, otros sólo fueron vandalizados, mientras que una camioneta de la misma dependencia fue quemada sobre la vialidad del Río Huacapa con dirección sur-norte casi frente al edificio gubernamental.

Armados con palos y tubos los estudiantes encararon a los periodistas, los corrieron de la dantesca escena bajo el argumento de que no dicen la verdad, y despojaron de teléfonos celulares a algunos comunicadores y los aventaron a los vehículos que eran consumidos por el fuego.

El reclamo de justicia quedó impregnado en los muros de concreto que circundan las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, con leyendas en las que exigen castigo a los responsables del asesinato de su compañero Yanqui Gómez ocurrido el 7 de marzo en el viejo Libramiento a Tixtla a la altura del hotel “Petatlán”, después de una presunta persecución policiaca.

Lo que desató la ira entre la comunidad estudiantil de la normal de Ayotzinapa, fue la información que la mañana de este martes dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa mañanera, de que el presunto asesino del normalista se había dado a la fuga.

También desató la ira entre la comunidad estudiantil, lo dicho por el presidente de México de que el estudiante Yanqui Gómez no disparó ninguna arma de fuego y de que hubo abuso de autoridad, dejando en clara evidencia que el normalista fue asesinado con alevosía y ventaja por la comisión de un delito no grave como lo es el robo de vehículo, esto considerando que la versión oficial de los hechos indica que el ahora occiso y su acompañante tripulaban una camioneta con reporte de robo.

Luego de haber vandalizado la Fiscalía los normalistas abordaron los autobuses, y partieron con dirección a la normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa ubicada en Tixtla.

Los vehículos incendiados se consumieron en su totalidad, porque ningún cuerpo de auxilio y socorro se atrevió a acercarse en lo inmediato al lugar de los hechos para sofocar las llamas.

Tan pronto los manifestantes se retiraron de la dependencia, al lugar llegaron ambulancias de Protección Civil del estado para auxiliar a los elementos de la Guardia Nacional, entre éstos 3 mujeres que resultaron con heridas en distintas partes del cuerpo por la explosión de petardos y bombas molotov. Todos fueron llevados a hospitales para recibir atención médica.

En las instalaciones de la Fiscalía, policías estatales y de la Guardia Nacional tuvieron un altercado con periodistas a quienes no permitían tomar fotografías ni imágenes de video. Hubo reporteros que les dijeron que así hubieran actuado contra los que quemaron los vehículos e hicieron destrozos en esa dependencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *