Coyunturas políticas: Falsos comunitarios * Un año sin beneficio para Guerrero

En algo coincidieron los secretarios de Seguridad Público federal y estatal: no hay oposición a que existan grupos de policías comunitarios que coadyuven a prevenir y combatir delitos. Pero aprovechando la ocasión, se han colado grupos que sirven a maleantes o ellos mismos están conformados por delincuentes organizados.

Clara puntualización a mediados de la semana transcurrida de Alfonso Durazo Montaño, quien estuvo en Acapulco de visita protocolaria. De hecho, ni en este gobierno federal ni en el anterior que es cuando irrumpe una docena de grupos de autodefensa, se persigue a los lugareños que decidieron armarse para proteger vida y bienes; inclusive, hace más de 20 años cuando surge el Consejo Regional de Autoridades Comunitarias y el primer modelo de seguridad indígena, hasta ayuda oficial tuvo.

Aunque no lo dijo, el secretario de Seguridad Pública federal aludió a los bloqueos en Tecpan, región de Costa Grande, suscitados dos semanas antes, y al posterior amago de enfrentamiento entre grupos en pugna en Xaltianguis, en la zona rural de Acapulco. En ambos casos, autoridades de los tres niveles de gobierno actuaron en conjunto para disuadir a quienes demandaban la salida de los elementos de la Guardia Nacional y también a quienes disputaban el control del

poblado acapulqueño. Todo el peso de la ley significó en este caso, detención y procesamiento judicial.

Poco después, David Portillo Menchaca, responsable de la seguridad pública en el estado, añadiría que no solo los de Tecpan y la Zona rural de Acapulco son grupos anómalos de policías comunitarios a los que hay que combatir; hay otros 24 similares que, en lugar de proteger a sus paisanos, colaboran con los delincuentes.

En este contexto, Bruno Plácido Valerio, dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero a la que pertenece la policía comunitaria que irrumpió a inicios de 2013, aparece salvador para ofrecer a las autoridades de Acapulco, a la alcaldesa Adela Román Ocampo, ir al rescate de los porteños de extorsionadores y asaltantes. La respuesta es que debe pedirlo el Cabildo. Alguno de los diputados locales dijo al respecto que las policías comunitarias están para resguardar los pueblos y comunidades, no para ir a perseguir maleantes fuera del territorio comunal.

En fin, lo positivo del asunto es que, tras ser disuadidos, los integrantes de los grupos policiales informales ya no reintentaron actuar como los maleantes de Sinaloa que hace poco doblegaron al Ejército. Ya hacía falta esa enérgica actuación gubernamental porque ya se les estaba haciendo costumbre bloquear carreteras, protagonizar refriegas e infundir temor en lugar de confianza entre los lugareños.

PASANDO A UN TEMA DISTANTE, inicia el último mes de 2019 y cumple un año el régimen de Andrés Manuel

López Obrador. Desde antes, decenas de seguidores comenzaron a difundir en redes sociales enunciados tales como “un año es poco tiempo” o “estaba tan mal todo que primero se tuvo que limpiar”. Rn tanto, los opositores anuncian una manifestación de repudio. Lo palpable es que ha sido un año de retroceso económico. Se crecía al 2 por ciento y ahora fue menor a 1.

A Guerrero le fue mal; no porque afecta más en una entidad pobre el estancamiento económico sino porque ni llegó la Secretaría de Salud a Acapulco ni se desarrolló algún proyecto de desarrollo y tampoco se alentó a la inversión extranjera. “Primero los pobres” estuvo bien como eslogan de campaña, pero en los hechos, quedaron al último los de estas tierras surianas. Eso sí: hubo varias visitas presidenciales donde se exaltó los valores cívicos de los guerrerenses.

¿Qué viene para el 2020? Un presupuesto acotado, que servirá poco para la entidad que, de acuerdo a diversos estudios y análisis del INEGI (entre otros), requiere de mayor presupuesto para infraestructura carretera, hospitales, escuelas y reforzar la seguridad pública. Fomento al empleo también porque la mayoría de éstos se centran en el sector turismo y alguna obra similar al Tren Maya que venga a darle un empujón de desarrollo a Guerrero.