Huyó la presidenta de la CNDH de periodistas en Chilpancingo

* Otorga la UAGro título de Honoris Causa post morten a Rosario Ibarra, madre de Rosario Piedra

* La dirigente negó entrevista; no quiso opinar sobre su cuestionada ratificación al frente del organismo

Marcial Campuzano

La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos Rosario Piedra Ibarra,  huyó de los periodistas, los esquivó, los bateó, y apresurada buscaba el vehículo que la llevó al auditorio de Rectoría de la UAGro para ocultarse y no contestar el bombardeo de preguntas, casi todas relacionadas con la forma en que fue ratificada como titular de ese organismo, que ha sido cuestionado por los nulos resultados en la defensa de los derechos humanos.

La defensora de los derechos humanos en el país, estuvo el pasado viernes 29 de noviembre en Chilpancingo, para recibir el título de doctora honoris causa que la Universidad Autónoma de Guerrero le otorgó a su señora madre Rosario Ibarra en calidad de post mortem, en reconocimiento a la lucha que emprendió en la defensa de los derechos humanos tras el secuestro y desaparición de su hijo Jesús Piedra en la década de los setentas.

Al preguntarle su opinión sobre el sentir de colectivos de familiares de desaparecidos de Guerrero, que no están de acuerdo con su ratificación como presidenta de la CNDH, Rosario Piedra se negó a dar respuesta bajo el argumento de que sólo vino a Guerrero a recibir un reconocimiento post mortem que la universidad le otorgó a su señora madre.

Manifestó su agradecimiento con la universidad porque es una institución que siempre acompañó a doña Rosario Ibarra en su lucha. Dijo muy brevemente que lucha para que en el país no exista la desaparición forzada.

Custodiada por sus colaboradores que la hicieron de guaruras, y que a empujones quitaban a los comunicadores para abrirle paso, la presidenta de la CNDH no respondió sobre si ha tenido o no reuniones con colectivos de desaparecidos en Guerrero.

Dio al menos 2 vueltas en el pequeño estacionamiento que conduce al auditorio de la Rectoría rodeada y seguida de periodistas, en busca del vehículo que la llevó para evitar contacto con los reporteros, que en reiteradas ocasiones le pidieron su opinión en torno al rechazo que hay en muchos sectores de la población por su ratificación al frente de la Comisión.

Se detuvo un momento para dar a conocer que la Comisión Nacional de Derechos Humanos trabaja una recomendación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa ocurrida en Iguala hace 10 años 2 meses, que pronto será emitida.

La presidenta de la CNDH sintió alivio al cesar los interrogatorios de comunicadores, cuando una empleada de la universidad la condujo al vehículo que la sacaría de las instalaciones universitarias.

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