Chicotazos: Ni un chile les embona  

Ya casi al finalizar su sexenio, por ahí de mediados de abril del 2017, el ex presidente Enrique Peña Nieto, emanado del Partido Revolucionario Institucional, pronunció una frase que se popularizó, en ocasión de críticas a su gobierno por la detención de dos ex gobernadores –priístas también, por cierto-, en contra de sus detractores: “No hay chile que les embone”.

Con ello el entonces mandatario reprochaba, justo cuando estaba dando resultados, combatiendo la impunidad con la captura de esos pillos, que hubiera quienes de todos modos se quejaban, y para ser más preciso remató: “Si no los agarramos, porque no los agarramos, si los agarramos, porque los agarramos”.

En esas mismas aguas parecen navegar los integrantes de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso de Guerrero (al parecer no todos, solamente quienes le siguen el juego a su coordinador Héctor Apreza Patrón). Ya se está haciendo costumbre que una semana sí y otra también, protesten por cualquier situación que les parezca incorrecta o inadecuada, pero lo curioso es que lejos de encauzar las supuestas inconformidades por la vía institucional, lo primero que hacen es recurrir a los medios de comunicación, en claro afán protagónico.

El más reciente número de los menos de una decena de legisladores, entre ellos algunos que ya tienen mucho camino recorrido en los pasillos legislativos y por lo tanto les debería ruborizar asumir ese tipo de actitudes, fue por un supuesto “espionaje” dentro del edificio, por la colocación, según ellos, de cámaras y micrófonos, que “invadía su privacidad” y que “no se les avisó”.

Ya el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Alfredo Sánchez Esquivel, se encargó de desmentirlos y de paso restregarles que, en este caso, solamente se trató de dar mantenimiento a un equipo que ya existía, pero que por irresponsabilidad de quienes presidieron anteriores legislaturas, se encontraba infuncional, y con documento en mano demostró también que sí fueron notificadas todas las fracciones parlamentarias, y que incluso se les pidió opinión respecto a la colocación de las cámaras, al grado de que una, por sugerencia de un legislador, tuvo que ser movida en su orientación.

Por cierto, también Sánchez Esquivel dijo que no hay equipo de grabación de audio, como lo quisieron hacer creer los priístas en una protesta ramplona que hicieron en pasada sesión, y aprovechó para bromear en el sentido de que sólo son cámaras de video, pero que se preocupen los muchachones inconformes si por ahí cometieron algún desliz y hayan sido captados, porque todo está registrado, aunque de antemano aclaró que sólo era un chascarrillo.

Lo cierto es que a los tricolores cada vez se les creen menos sus protestas que más bien parecen berrinches. En ese sentido, bien harían en utilizar el valioso tiempo de que disponen junto a la enorme oportunidad de representar al pueblo de Guerrero, en asuntos de mayor relevancia, sobre todo aquellos quienes han sido más de una vez diputados; esa experiencia deberían de demostrarla con un mejor rendimiento en la Cámara, con propuestas en beneficio de los guerrerenses, y dejar de lado el circo mediático que sólo los exhibe como lo que, tal vez, no son. Vale.