Buscaría por última vez la gubernatura en 2021, adelanta Walton

* Aún no son los tiempos, ataja ante reporteros, pero manifiesta su interés por encabezar las izquierdas * La foto con AMLO, ningún mensaje político, sólo es amistad, aclara * Sobra agua en Acapulco pero en Capama hay un desastre, por eso falla el servicio, dice en otros temas * Lamenta situación del turismo en Acapulco * Acude el ex alcalde a la sesión del Frente de Periodistas de Acapulco

Antes de que cualquiera de los periodistas presentes le lanzara la “pregunta clásica”, como él mismo la llamó, Luis Walton Aburto respondió: “Sí, pretendo participar en el 2021” aunque atajó que “aún no son los tiempos” pero que haría valer el derecho a participar como cualquier ciudadano guerrerense y avalado además por su trayectoria política.

Ex dirigente estatal y nacional del partido Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), ex senador y ex alcalde de Acapulco, Walton Aburto dice, sin embargo, que esta sería la última vez que buscaría ser gobernador de Guerrero y que, de no lograr la candidatura de las izquierdas, apoyaría al abanderado, sea quien sea.

El político se ve relajado, tranquilo; quizá aquella foto que fue difundida al lado del presidente, Andrés Manuel López Obrador, le tenga en ese ánimo, aunque él dice que la imagen no tiene ningún mensaje político, que es sólo de amistad, por todos esos años que han compartido en el escenario público.

De cualquiera manera deja en claro que si no se cristaliza el proyecto de 2021 podría retirarse de la vida política para dedicarse más a los medios de comunicación, tema en el que ha incursionado recientemente, aunque dice que no comparte el calificativo que le han dado como el “Zar de los medios”, aunque sí le gustaría serlo en efecto, aunque esto lo dijo más en tono de broma.

 

EL DESASTRE DE CAPAMA

En el restaurante “Mister Lalo´s”, Luis Walton acudió a la sesión ordinaria del Frente de Periodistas de Guerrero Juan R. Escudero (Frepeg-JRE),  que encabeza el periodista Juan Manuel Millán Sánchez, ante quienes habló de política pero también de administración pública, entre otros tópicos.

En su oportunidad, y a pregunta expresa, soltó un dato poco conocido por la opinión pública: durante su periodo como alcalde de Acapulco, no dio ninguna base laboral “porque no eran necesarias” y comparó con las que dio Evodio Velázquez Aguirre: más de 500 que significan un costo al erario público de más de 400 millones anualmente.

Y es que dijo que si en una oficina hay 10 empleados y de esos sólo trabajan dos, significa que hay personal de más y, por ende, no se requiere crear más plazas.

Ya entrado en temas locales, Walton criticó que haya escasez de agua en Acapulco cuando, dijo, hay de sobra, pero que el desastre que hay en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), es lo que mantiene esta situación que afecta a muchísimas familias porteñas.

Recordó que cuando tomó las riendas del municipio encontró al Ayuntamiento con problemas en el Buró de Crédito y que lo sacó de esa situación, y dijo que si bien solicitó créditos durante su gobierno, estos fueron pagados oportunamente, además de que dejó unos 500 millones para obras y servicios, por lo que no heredó deudas a su sucesor Evodio Velázquez Aguirre.

De hecho, dijo que Velázquez Aguirre debería estar denunciado por la alcaldesa, Adela Román Ocampo, por todas las irregularidades en que incurrió, así como él mismo denunció en su momento al ex alcalde priísta Manuel Añorve Baños, denuncia ésta, de la que ignora en qué situación está el trámite.

 

TURISMO A LA BAJA

Turísticamente Acapulco está muy mal, responde sin titubear la pregunta de este reportero; el turismo internacional nos ha abandonado y si no está peor es porque se cuenta con la fidelidad de los visitantes de Puebla, Morelos y Ciudad de México, entre otros estados de la República, señala.

Las líneas aéreas dejaron de volar hacia el puerto porque no hay viajeros, no hay demanda, y todo eso se circunscribe, dice, a que no le ofrecemos seguridad adecuada a los turistas.

Aunque dijo no tener la fórmula para acabar con la delincuencia –nadie la tiene- aseguró que cuando fue presidente de Acapulco no le tembló la mano para encuartelar a los policías municipales que no pasaron la certificación, acción que le valió muchas críticas pero que curiosamente en ese tiempo bajaron los índices de homicidios en el puerto.

Aunque no parece tener prisa por destacar sus prendas como político, Luis Walton responde al cuestionamiento sobre el tema y habla más bien de un par de convicciones personales que dijo nunca olvidar: la lealtad y el agradecimiento.

Y en ese sentido aseguró que lo pueden acusar de cualquier cosa, incluso de duro, pero que nadie lo puede señalar de corrupto o deshonesto, y presume ¿por qué no?, que durante su administración municipal Acapulco logró el primer lugar en Transparencia en Guerrero, y que fue el tercer mejor municipio en el manejo y aplicación del presupuesto.

Sereno como llegó, Luis Walton se fue de la sesión del FREPEG-JRE, quizá guardando emociones y fuerzas para cuando se tenga que enfrentar a las hostilidades para definir al candidato de las izquierdas, juego en el cual los aspirantes militantes de Morena piden “mano” y derecho de admisión, pero que podrían encarnizar una lucha interna que derive, ¿por qué no?, en división y en la consecuente entrada de un tercero en discordia, o externo, donde encajaría perfectamente porque, aunque no lo dijo, la amistad con el Presidente por supuesto que cuenta.

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