Se pudrirán en la bahía de Acapulco las embarcaciones hundidas por “Otis”, asegura titular de la Propaeg

* Es complicado y costoso sacarlas del fondo del mar, dice Carlos Toledo Manzur

* Las aguas marinas son contaminadas por diésel, aceite y micropartículas de fibra de vidrio

Marcial Campuzano

Las decenas de embarcaciones que se hundieron en la bahía de Acapulco por los vientos, las marejadas y las lluvias que derivaron del huracán “Otis” el año pasado, se pudrirán en el fondo del mar por lo complicado y costoso que representa sacarlas a flote. Muchas ya entraron a procesos de descomposición con la desintegración de la fibra de vidrio y de las baterías que están generando contaminación de las aguas marinas.

El titular de la Procuraduría de Protección Ambiental y Ecológica en el estado de Guerrero (Propaeg) Carlos Toledo Manzur, informó que será complicado sacar de la bahía de Acapulco las decenas de embarcaciones que se hundieron con los vientos y las lluvias que derivaron del huracán “Otis”.

El funcionario dijo que además del derrame de diésel, aceite para motores y ácido de las baterías de las embarcaciones hundidas por “Otis”, hay problemas por la descomposición de la fibra de vidrio “porque muchas están hechas de esos materiales, y ya están provocando una microcontaminación muy grave”.

Ha sido complicado sacar las embarcaciones del fondo del mar, han sido sacadas algunas, ojalá y haya una suma de esfuerzos para que avance, indicó el funcionario.

A más de un año del fenómeno climático que devastó al puerto de Acapulco no hay un número preciso de las embarcaciones hundidas en la bahía de Acapulco, pero “son muchas”, dijo el titular de la Propaeg. “Entre más se vayan deshaciendo habrá más contaminación”, alertó.

Informó además que después del huracán “Otis”, se llevaron a cabo actividades para reforestar varias zonas de Acapulco con una cantidad importante de plantas. Citó que la Propaeg sembró alrededor 5,000 plantas de 2 y 3 metros de altura que fueron donadas por el gobierno de la Ciudad de México.

En las actividades de reforestación participaron integrantes de programas sociales y dependencias estatales y federales, que arrojaron un impacto importante en el proceso de recuperación de la flora que se perdió por los vientos del huracán, señaló.

Informó que las lluvias que derivaron del huracán “John” dejaron muchos beneficios para la recuperación de las zonas afectadas, aunque mucha humedad también provocó afectaciones.

El procurador ecológico en Guerrero aclaró que tardará muchos años para que Acapulco se recupere al 100 por la flora afectada por el huracán “Otis”. Consideró que es difícil estimar avances en la recuperación de las zonas dañadas, “porque árboles como Parotas y Ceibas su crecimiento es a largo plazo, y para que tengan las dimensiones que tuvieron los que se cayeron tienen que pasar muchos años”.

Carlos Toledo dijo que el derribo y desrame de árboles, provocó el aumento de la temperatura en Acapulco meses después del huracán. De todos es sabido que los árboles generan sombra, oxígeno, suelo y favorecen las condiciones climáticas, detalló el funcionario.

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