El ex presidente Donald J. Trump, ¿una amenaza a la democracia en EU?

El ex presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump. Foto: DJT.

José Manuel Reyes Camero

*Cuestionan sus contrincantes demócratas, comentaristas y expertos

Washington y Nueva York, jueves 7 de diciembre  del 2023.- La promesa de Donald J. Trump, ex presidente de los Estados Unidos, de que abusará de su poder y un dictador será, sólo en el primer día de su regreso eventual a la Casa Blanca, generó gritos de protesta entre sus contrincantes demócratas y alarmó más, a quienes advierten, que representa la amenaza mayor a la democracia.

El ánimo de sus filas electorales pareció nutrir, pero ante todo, generó cada vez más incertidumbre, sobre si el principal candidato republicano, está jugando o no, con sus amenazas de imponer en Estados Unidos, un régimen autoritario.

En martes 5 de diciembre del 2023, a Trump le preguntó Sean Hannity, del medio de comunicación masiva Fox News, si al país estaba prometiendo esa noche, que del poder nunca abusará contra otros, respondiendo en tono burlón: “Excepto el Primer día”.

Y cuando Hannity le pidió aclarar tal respuesta, sostuvo Trump: Quiero cerrar la frontera y perforar, perforar, perforar (refiriéndose al petróleo).

A lo largo de las semanas recientes, un amplio elenco de comentaristas y expertos en Washington y alrededor del país, han estado advirtiendo que, si logra relegirse Trump, el resultado será un autoritario y hasta fascista régimen.

La ex diputada y ex integrante del liderazgo republicano en la cámara baja, Liz Cheney –cuyo padre Dick Cheney, fue vicepresidente de George W. Bush–, advirtió que con Trump en la boleta de la elección presidencial del 2024, hacia la dictadura procede Estados Unidos, como un sonámbulo.

En entrevista con CBS News, agregó que las herramientas que está utilizando, son aquéllas que por autoritarios, fascistas y tiranos, hemos visto siendo usadas en el mundo.

Algunos de los principales medios nacionales –entre ellos The New York Times y The Washington Post–, amplios reportajes han publicado, sobre las maneras en que Trump –si al poder vuelve– podría usar la presidencia, para perseguir y encarcelar a sus críticos, tanto dentro como fuera del gobierno, incluyendo a periodistas.

Historiadores y expertos legales, afirman que las amenazas de Trump –frecuentemente justificadas con mentiras–, son profundamente alarmantes.

Minar básicas partes de la democracia de los Estados Unidos, repetidamente ha prometido, advirtió David Leonhardt en su boletín The Morning, que con más de cinco millones de lectores cuenta y por el Times es publicado.

Por su parte, advierte Robert Kagan, comentarista neoconservador, en su columna en el Post: En proceso está Estados Unidos, hacia su más grande crisis política y constitucional, desde la guerra civil.

Pero todo indica que por Trump, bienvenidas son estas reacciones, ya que en los medios, titulares le dan y nutren su imagen como insurgente, luchando contra las clases gobernantes, para rescatar la vieja grandeza de su país.

Asimismo, que de vengativa retórica neofascista, están empapados sus más recientes mensajes, dirigidos a sus bases:

Al Estado profundo (frase con que se refiere a la cúpula gubernamental) demoleremos y a los belicistas, globalistas, marxistas, comunistas, fascistas, medios de fake news y a Joe Biden, expulsaremos de la Casa Blanca. Nos libraremos de esa enferma clase política, que a nuestro país odia –advirtió.

Es 2024, la batalla final, en su red Truth Social recientemente escribió y –agregó– país ya no tendremos, si no gana su movimiento.

Incluye siempre el mensaje antimigrante, con el que su primera campaña presidencial lanzó, afirmando ahora, que la sangre del país, envenenando están los indocumentados, frase manchada de la clásica retórica supremacista y xenofóbica, con ecos del vocabulario de Hitler –dicen algunos historiadores.

Asimismo, con detener en campos de concentración a los extranjeros sin documentos, ha amenazado también.

A cualquiera que, como adversario o no leal percibe, ha buscado deshumanizar, al decir que expulsará a los hampones de la “izquierda radical” (como a Biden y los demócratas, llama Trump), que en los confines de nuestro país, como alimañas viven, mienten, roban y con las elecciones hacen trampas.

Se mezcla esto, con la retórica que endosa la violencia política contra opositores y al extremo incluso ha llegado, de acusar de traición al general Mark Milley, ex jefe del Estado Mayor –quien durante su presidencia sirvió y a Trump ha criticado– y sugiriendo que debería ser ejecutado.

Ante todo esto, su relección está apostando ahora el presidente Joe Biden, al rechazo electoral contra Trump, es decir, regresando a la estrategia, implementada en la anterior campaña.

Ya ni está ocultando su jugada. Trump nos está diciendo, lo que quiere hacer exactamente –declaró Biden esta semana, durante un acto de recaudación de fondos, para su proselitismo.

A destruir la democracia, determinado está el magnate –subrayó Biden. “Si él no estuviera concursando (para la presidencia), no estoy seguro de que yo lo estaría haciendo…, ya que no podemos dejar que gane” –precisó el mandatario.

¿Una real amenaza para la democracia, representa Trump?, sobre ello, gira el debate electoral.

Vale recordar que, en cuatro diferentes casos criminales, 91 cargos enfrenta el ex mandatario y en dos de esos juicios, precisamente está acusado, de intentar descarrilar el proceso democrático del 2019-2020.

Por incitar nada menos que a un golpe de Estado, enfrenta cargos en uno de ellos –se señaló por último.  (Con información internacional)

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