Acapulco, sin transporte, ante la amenaza de grupos delincuenciales

* La indolencia de las autoridades se manifiesta: niegan la situación

* El crimen organizado da una muestra de poder y, ante las narices de los cuerpos de seguridad, hace de las suyas

* Canaco dice que esta situación afectó a más de 80 mil trabajadores y a 34 mil empresas de todos los rubros y zonas de Acapulco, generó zozobra y miedo entre la población

Redacción

Acapulco hace más de dos meses que sufrió el embate del huracán Otis, su población quedó seriamente dañada en su patrimonio y hubo pérdida de vidas humanas, muchas de ellas no han sido localizadas y sus familiares insisten en su búsqueda.

Por un momento la población acapulqueña vivió esa desgracia y poco a poco se ha ido recuperando, sin embargo, el fenómeno de la violencia, la inseguridad y las ejecuciones, siguió actuando como si nada.

El pasado jueves 11 de enero, viernes 12 y sábado 13, Acapulco se vio prácticamente paralizada en sus actividades, el transporte público se negó a dar  servicio a la población, lo que representó pérdidas económicas al sector comercio y la suspensión de clases, ante la falta de movilidad; el motivo, la amenaza del crimen organizado.

El jueves 12 de enero, el crimen organizado dio una muestra de poder fáctico que ejerce sobre los principales sectores productivos, en este caso el de servicio de transporte público -casi tiene el control de todo-.

Desde temprana hora, la población que necesitaba trasladarse a diferentes sitios o acudir a reuniones se dio cuenta de eso, no había transporte público, las inconformidades no se hicieron esperar y a través de las redes sociales exhibían lo que en algún momento negaron las autoridades.

Miles y miles de ciudadanos varados en paradas de autobuses, de combis de colectivos, algunos tuvieron que caminar kilómetros para llegar a sus trabajos, a la escuela o trasladarse a sus casas, pero la mayoría abarrotaba los paraderos del transporte público.

Un escueto boletín de prensa generado por la comisión técnica de transporte y vialidad en el estado de Guerrero que dirige Arturo salinas Sandoval, daba cuenta que no existía tal situación de movilidad, que solo existía un paro de transportistas en la zona Diamante y el cual estaba atendiendo.

Por la tarde, a través del vocero de la mesa de seguridad Randy Suástegui Cebrero se daba cuanta de recorridos de seguridad para garantizar la actividad del transporte, sin embargo solo lo hacían a través de video grabados al interior de camionetas, sin detenerse en paraderos para verificar la falta de transporte; además mencionaron que la seguridad estaba garantizada desde las primeras horas de ese día jueves; la ejecución de un chofer de urbano y la quema de unidades del trasporte público, desmentía esa aseveración de las autoridades.

Sicosis o terrorismo

¿Cómo se generó todo esto?

De acuerdo con las autoridades, esta situación se derivó por la muerte de un líder transportista, que fue privado de la vida la tarde del miércoles en el estacionamiento dela tienda AutoZone, localizado sobre la avenida Constituyentes del puerto.

Sin embargo, a través de las mismas redes sociales, desde muy temprano, se difundieron audios de supuestos choferes o transportistas de diferentes sitios de taxis, donde alertaban a sus compañeros, que habían recibido amenazas para que no se trabajara este día y quienes lo hicieran, se atuvieran a las consecuencias.

Estos audios se repitieron y compartieron infinidades de veces a través de las redes sociales y grupos de Whatsapp, lo que en algún momento generó una sicosis entre la población, además de que también se difundió una advertencia, en el sentido de un supuesto toque de queda a partir de las tres de la tarde en la zona Poniente del puerto.

Por la mañana del viernes 12, la situación no cambió, a pesar de los diferentes recorridos de seguridad que realizaban corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno.

De nueva cuenta el gobierno estatal negó que se diera la falta de transporte, sin embargo, el gobierno municipal que encabeza Abelina López Rodríguez, informaba que se estaba auxiliando a la población para el traslado a sus casas o lugares de trabajo utilizando las unidades de la secretaría de seguridad pública o de otras dependencias de su gobierno ante la falta de transporte público, lo que ponía en evidencia las declaraciones de las autoridades estatales.

De igual manera esto mismo se replicó el sábado 13 de enero, era escaso el transporte público; reflejo de que la realidad que viven los acapulqueños es muy, pero muy diferente a la que viven las autoridades, algunas minimizan el problema, otras más coadyuvan en el transporte de ciudadanos; la realidad es que ni una ni otra tiene una directriz para hacerle frente a los grupos delincuenciales que operan en el puerto.

El ejemplo más claro de ello, es que por la mañana del sábado 13 de enero, aparecieron en diferentes sitios mantas atribuidas a un grupo delincuencial, con nombres y apodos de quienes la comandan.

En ellas, un grupo de la delincuencia organizada se deslindaba de otro por la situación que se vivió por la falta de transporte público, además acusaban al gobierno de saber “perfectamente quien cobra esa llamada cuota”.

Todo esto, ante las narices de más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional que cuidan el puerto, bueno, cuando menos esa es la cifra que dio en la última mañanera realizada en el puerto el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.   

Las pérdidas del comercio

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco, por medio de un comunicado de prensa fijo su postura ante la falta de transporte público en Acapulco.

Refiere que “la movilidad de la ciudad fue afectada considerablemente, afectando directamente a la clase trabajadora, a los micros y medianos empresarios y también a los consorcios y franquicias nacionales”.

Reclamó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que “grupos organizados de personas que no tienen la conciencia ni el compromiso hacia Acapulco, cometen actos delictivos a plena luz del día y amenazando a la población con ataques directos con armas de fuego”.

Lo que originó que no se tuviera un 90% el trasporte público, además “afectando a más de 80,000 trabajadores y a 34,000 empresas de todos los rubros y zonas de Acapulco, creando zozobra y miedo a la población en general”.

Esto generó la afectación directa de más de 87 millones de pesos al comercio organizado y advirtieron, que si está situación continúa se verán en la necesidad de cerrar comercios, “ya que no hay trabajadores ni movilidad en la ciudad, hoy 11 de Enero se tuvo que cerrar el comercio A las 6 de la tarde por falta de garantía a la población en general, es verdaderamente preocupante la situación que estamos viviendo en estos momentos por eso le solicitamos al presidente de México licenciado Andrés Manuel López Obrador y a su gabinete de seguridad tomen cartas en el asunto para resolver esta situación grave por la que estamos pasando por la inseguridad creada por estos grupos de la delincuencia organizada en Acapulco”.

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