La 4T dependerá de los resultados

Para el politólogo, Gabino Solano Ramírez, la Cuarta Transformación que enarbola el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dependerá de los resultados que el mismo gobierno ofrezca, un gobierno  que ha priorizado en estos siete meses la comunicación con el pueblo y los apoyos sociales.

El también catedrático del Instituto de Estudios Políticos Avanzados “Ignacio Manuel Altamirano”, Gabino Solano Ramírez atiende a un grupo de reporteros de esta casa editora “La Palabra”, para platicar acerca de temas relevantes que atañen, en cierta manera al gobierno federal, una polarización que habría que escudriñar y estudiar más a fondo.

De entrada nos explica que este gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha construido una narrativa de ser un gobierno de la alternancia, que construye e impulsa una cuarta transformación, -haciendo referencia a las tres pasadas que son la Independencia, la Reforma y la Revolución.

Pero acota que hasta ahorita, en este gobierno, no hay cambios, “porque tenemos la misma estructura de gobierno presidencial, hay división de poderes, hay pluralidad aún y cuanto acotada pero hay, hay alternancias que se han venido experimentado a nivel federal desde el 2000 con Vicente Fox”.

Respecto al tema de la inseguridad, Gabino Solano Ramírez menciona que es un problema que lleva 13 años, desde que empezó la denominada guerra contra el narcotráfico, -cuando llega Calderón-, “llevamos 13 años de un problema que detonó y que no se ha encontrado la fórmula para poder controlarlo”.

También se le pidió su opinión respecto a la polarización mediática, en torno a la forma de gobernar del presidente Andrés Manuel López Obrador y refirió que existe un segmento del PAN que impulsa esa situación y eso es eso es peligroso, porque se puede polarizar las cuestiones políticas, “es un manejo irresponsable de la oposición”.

También se le preguntó su opinión acerca de la propuesta de que a través de las iglesias se promueva la Cartilla Moral, mencionó que es una cosa que puede ser positiva y puede ser negativa, subrayando que la parte religiosa tiene una parte dogmática que no deja desarrollar otros derechos, otras libertades, y que ese es un problema de cualquier religión.

Esto es parte de la entrevista con el Doctor en ciencia política del IEPA IMA:

 

– Es la Cuarta Transformación un cambio de régimen, un estilo de gobernar?

– Creo es un cambio en el proyecto de gobierno, no es un cambio de profundidad en el régimen, Morena no tiene un perfil ideológico definido, porque es más hacia el Centro, es un partido de incorporación de muchos, que sea reservado el derecho de admisión, no ha captado todo.

Primero cambia el sistema de partido, los tres partidos principales PRI, PRD PAN han dejado de ser los más fuertes; segundo, la forma de gobernar, es decir el estilo personal de gobernar de López Obrador es diferente  a los que les antecedieron,  un perfil más inclinado hacia el Cardenismo, el estilo de comunicación o de vinculación con la sociedad, con la ciudadanía del general Lázaro Cárdenas, de estar en la plaza, en el pueblo,  recorriendo el país, escuchar de cerca los problemas.

– ¿Populismo?

– Eso tiene dos lecturas, una lo que atribuye la literatura como populismo, aquella vinculación directa del gobernante con el pueblo, que no requiere intermediarios, eso es un estilo atribuido a los gobernantes populistas, precisamente por su reiterado discurso del llamado al pueblo, ese estilo no lo va a cambiar López Obrador, es un estilo  permanente desde que emergió del PRI en Tabasco, es su sello personal, al formato tradicional que nos enseñó Peña Nieto, Calderón, primero que otros personajes atiendan al pueblo y después él como jefe de estado, un estilo más burocrático, un gobernante definido como tecnócrata. Es su estilo y no lo va a cambiar y a él le está generando resultados.

– ¿Polarización mediática hacia un gobierno?

– El circulo de aceptación de López Obrador esta polarizado, eso lo revisas en las redes sociales, tu vez las encuestas de aprobación y veraz que tres cuartas partes de la gente lo apoya, que quiere decir, que parece ser que los analistas no logramos entender el mensaje de la ciudadanía, que queríamos algo diferente de gobernar, y al menos en el estilo este es diferente.

Hay una polarización mediática, hay un segmento impulsada por el PAN, el PAN ha plantado una ruta de confrontación. Haga bien o haga mal el presidente van a estar protestando, parece ser que cada mes y es una ruta trazada y eso es peligroso, porque van a polarizar a las cuestiones políticas, es un manejo irresponsable de la oposición.

– ¿Se especula que no habrá crecimiento económico con López Obrador?

  Soy muy cauto en señalar que haya fracasado su política económica, en el mundo hay recesión, no hay crecimiento, un elemento que favorece a la economía; si hay crecimiento en el mundo hay demanda y se podría ver un crecimiento del cuatro por ciento, tal vez en su cuarto año de gobierno. Pero a siete meses la economía no ha respondido mal, los inversionistas pueden ver que pueden competir en mejores condiciones de libertad y en mejores condiciones de derecho, porque no es lo mismos presentar un proyecto donde la corrupción es la premisa, que presentar un proyecto donde haya la libertad de presentar el más viable y competitivo.

– ¿La seguridad un tema pendiente?

– El tema de la seguridad es un problema que lleva 13 años, desde que empezó la denominada guerra contra el narcotráfico, cuando llega Calderón, llevamos 13 años de un problema que detonó y que no se ha encontrado la fórmula para poder controlarlo. El problema de la violencia, ahora en este ciclo de violencia criminal, es que cae en una sociedad con muchos mecanismo de corrupción, en un estado con muchas tesituras por la corrupción, por tanto es un desafío para el gobierno, para el estado para la democracia y esto ha generado que los poderes fácticos estén controlando amplios sectores de gobierno, esa es una realidad que se tiene que atender, fortalecer el estado mexicano.

Se ha apostado que fortaleciendo los apoyos a la sociedad, a los grupos vulnerables la incorporación para tender este fenómeno, eso puede funcionar y no, porque en la violencia no solo participa gente pobre, sino gente que no tiene límites para la acumulación de riquezas.

– ¿No hay de otra?

– Si hay de otra, siempre hay de otra. Las estructuras de seguridad están contaminadas, no totalmente cooptadas, siempre hay gente valiosa ahí, pero se necesita la policía profesional, un sistema de procuración y administración de justicia también profesional, un sistema carcelario que realmente reinserte a los que cometen actividades delictivas, eso no lo tenemos, vez como es un fenómeno estructural, si esos procesos no se resuelven, puedes tener la mejor policía del mundo. Eso es lo que tenemos, transformar eso nos llevará muchos años, por ahí se planteó en el 2008 de cambiar al sistema acusatorio penal acusatorio, era necesario, todavía no se ha implantado, eso también es una realidad. Tenemos un estado frágil, que tiene muchos lados débiles, en donde la corrupción se puede implantar sin problemas, tenemos una sociedad con incentivos para reproducir la violencia, desde la casa, desde el barrio, la comunidad, estamos acostumbrados a pelear, a imponernos, a que si un hijo no nos obedece a golpearlo, a violentarlo, no buscamos procesos pacíficos de solución.

– ¿La cartilla moral desde los espacios religiosos?

– Es una cosa que puede ser positiva y puede ser negativa, la parte religiosa tiene una parte dogmática que no deja desarrollar otros derechos, otras libertades, ese es un problema de cualquier religión, la religión es un dogma, una fe, no es una convicción razonada, simplemente te ofrecen algo y quien te ofrece, te confirma la creencia y te acercas, ahí no hay liberación, no hay debate, simplemente estamos en contra de esto y así es, ese es el lado negativo, de anclar buena parte del discurso moral en términos religiosos, eso no está bien para la parte laica o cívica, incluso de la perspectiva de los derechos humanos, esa situación, creo yo que no nos llevaría a mejorar ciertas condiciones, el tema de la moral obviamente es importante, pero el tema de los valores es lo más relevante, la moral es una cuestión de creencia, de dogma, de fe, pero el asunto de los valores puede estar anclado a una parte más laica, más cívica, más democrática, entonces la fe del presidente  le está moviendo a impulsar este segmento, que no necesariamente tendría una repercusión a través de los valores democráticos, mucho se ha dicho que la violencia puede ser atacada por los valores, la gente piensa y lo vincula con la moral, moral es una dimensión de lo bueno y lo malo de la vida y los valores son construidos socialmente, que impulsan tu comportamiento, que motivan tu forma ver al otro o la otra, plantan una visión del mundo, conforme a esta apropiación de lo social o de la forma de conducta o comportamiento social, lo que nos interesaría a nosotros, es que estos valores de convivencia se transforman en procesos pacíficos. Es un camino que tenemos que explorar, como es que podemos implantar procesos pacíficos de convivencia, de resolución de conflictos, estamos acostumbrados a que si tenemos conflictos, hasta ahí tronamos y eso genera violencia.

 

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