5.2 por ciento del PIB, crecerá deuda pública en sexenio de López Obrador: SHCP

* A un nivel menor, que en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, justificó

Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, aseguró que es realista el paquete económico 2024 que, elaborado bajo los principios de racionalidad, austeridad y eficiencia, el impulso al crecimiento de México apuntala, para consolidar el modelo económico nuevo, iniciado por este gobierno y garantiza una transición responsable, ordenada y sin sobresaltos a la administración próxima, la cual podrá arrancar sin recesión ni crisis económica.

Convencidos estamos, que por la estabilidad y disciplina fiscal, pasa necesariamente la continuidad de nuestro proyecto de nación, enfatizó en miércoles 20 de septiembre del 2023, el funcionario al comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados, en la que reconoció que 5.2 puntos del producto interno bruto (PIB), crecerá la deuda pública en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, un nivel menor justificó, que lo ocurrido durante los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Ello, dentro de un contexto de tasas altas de interés –reiteró Ramírez de la O–, con que se ha tratado, que la deuda pública mantenga un estable y sostenible nivel a mediano plazo.

Asimismo, que al cierre de esta administración, en 48.8 por ciento como proporción del PIB se prevé dejarla, no obstante –anticipó el secretario–, que no se ha tocado de momento, la capacidad de crédito que se tiene con organismos internacionales –como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial–, pero cuyo uso no se descarta, para actuar sobre las necesidades del cierre del 2024 y la administración siguiente, dado que son más expeditas, que el financiamiento en bonos.

También, que para el año próximo –explicó el secretario–, el solicitado endeudamiento único para el gobierno federal (1 billón 900 mil millones de pesos) y el balance neto del sector público (1 billón 700 mil millones), se justifica para no dejar obras inconclusas.

El titular de Hacienda aseguró, que si bien 5.4 por ciento del PIB aumenta el déficit público en 2024, la sostenibilidad fiscal del país no compromete. El esfuerzo de financiamiento se hará, porque dejar inconclusos esos proyectos, a la inercia, es lo peor que podríamos hacer –señaló.

A la administración siguiente, tomar el control del proyecto, simplemente le llevaría más de un año –agregó. La experiencia de recibir obras inconclusas hemos tenido, a la larga se tienen que terminar con más altos costos, que los que hubiera tomado simplemente concluirlas.

En otro orden de ideas, al abordar la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), precisó Ramírez de la O: Quien a Pemex endeudó no fue este gobierno, quien por 50 mil millones de dólares lo hizo, fue el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, al pasar de 49 mil millones de dólares, a más de 100 mil millones las obligaciones de la petrolera, ésa es la realidad.

Asimismo, que un techo de deuda de 138 mil millones de pesos para Pemex, se contempla en el paquete económico –destacó–, porque el consejo de administración de la empresa así lo aprobó, pero con 145 mil millones de pesos –que como aportaciones para el pago de amortizaciones de deuda de mercado, de bonos, exclusivamente presupuestó Hacienda–, en un balance positivo, debe resultar la contabilidad presupuestal.

También aseguró el secretario de Hacienda, que incluye el paquete económico 2024, un componente ambicioso de inversión pública, que sumado al fortalecimiento de los ingresos en el año próximo, permitirá que se consolide económicamente este proyecto de nación, a la vez que se persigue construir bolsas de liquidez, que a las finanzas públicas permitan soportar choques externos, así como brindar margen de acción, para el próximo gobierno.

Además, que a gastos obligatorios, van ocho de cada 10 pesos en el presupuesto –detalló Ramírez de la O–, lo que refleja la rigidez de la contabilidad presupuestal, diseñada en la década de los 80.

Asimismo, que el peso mayor, lo tienen el costo financiero de la deuda, las pensiones y jubilaciones, las participaciones a entidades federativas y el recurso para ramos autónomos, por lo que los gastos operativos y no sustantivos, se han contenido en el restante margen fiscal.

Por último –expuso el funcionario–, que aumentar el gasto social ha sido el objetivo, lo que a reducir la desigualdad ha ayudado, pues en 11.3 por ciento se redujo el coeficiente de Gini, entre 2012 y 2022.

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