Coyunturas políticas: Inculpado en crimen del líder quiere ser alcalde de Tlapa

* Norma Otilia de nuevo a la carga

Rafael Solano

En el cuarto aniversario del asesinato del dirigente del Frente Popular de la Montaña (FPM) con sede en Tlapa, Arnulfo Cerón Soriano, familiares, amigos y organizaciones sociales hicieron un llamado al presidente, Andrés Manuel López Obrador para que cumpla su palabra que se va a castigar a los culpables materiales e intelectuales de ese homicidio. Lo anterior, después que el primer día de septiembre pasado, el principal inculpado, Marco Antonio García Morales, fuera dejado en libertad

Cerón Soriano fue privado de su libertad en septiembre del 2019, luego de sostener una larga disputa con las autoridades del municipio de Tlapa y en particular con el jefe de gabinete, García Morales, cargo que fue inventado por el alcalde Dionicio Merced Pichardo García a favor del primero porque hasta donde se conoce del asunto, no existía. Se presupone también que eso fue porque García era el favorito para ganar, pero fue inhabilitado como candidato y Pichardo se prestó a ser comparsa. El poder detrás del trono, le decían en la edad media. Apareció muerto a la semana; por ese crimen detuvieron a Jorge N, “La Chiva”, quien era jefe de un grupo criminal de esa ciudad y acusó a García de haber ordenado el crimen del dirigente.

El pasado 1 de septiembre, el juez del Tribunal Unitario de Enjuiciamiento Penal de Tlapa, Emanuel Reyna Vélez exoneró a García Morales del crimen de Cerón Soriano; la resolución fue impugnada. En el cuarto aniversario del asesinato el miércoles 22 el abogado Vidulfo Rosales Sierra afirmó que ese crimen “significó un duro golpe su familia, ha tenido que sufrir un viacrucis, abandonaron Tlapa, salieron desplazados por las constantes amenazas de las que han sido víctimas y no han podido regresar a esta ciudad donde vivían”.

Señaló que lo peor es que García Morales busca ser el candidato de Morena a la alcaldía de Tlapa; de hecho, en el proceso electoral de 2024

El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, señaló al respecto que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador generó “expectativas que el sistema de justicia iba a cambiar; a nivel de los hechos esa cuarta transformación no permea en el poder Judicial. En Guerrero tenemos un nuevo gobierno y no hay un cambio sustantivo en las instituciones y las relaciones con las organizaciones sociales, no existimos para este nuevo gobierno”.

En fin, al parecer nada podrá impedir que García Morales sea, por lo menos, candidato de Morena en Tlapa, a pesar que el presidente de la república dijo al respecto, en la primera conferencia de prensa mañanera de septiembre pasado, que los partidos políticos deberían cuidar de no postular a candidatos con antecedentes criminales.

PASANDO A UN TEMA DISTANTE, la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, libró los negros augurios de no concluir su periodo debido al involucramiento que le hicieron en julio pasado con un grupo criminal que ha estado causando temor en parte de la región Centro. Confiada que nada pasará en cuanto a una posible actuación judicial en contra suya, en la última conferencia de prensa semanal de noviembre dijo que está lista para buscar la candidatura al Senado. Nada de repetir en la contienda de la alcaldía; sus alcances son mayores. Eso lo aseguró y también que su partido Morena no gana sin ella. Ni la contienda por la presidencia de la república ni la de diputado federal; por lo menos en la capital de la entidad. Es obvio que esa confianza viene de haber sobrellevado la presión para que renunciara a seguir en el gobierno municipal (pedir licencia al Congreso en lenguaje llano); tanto de la dirigencia de su partido encabezada por Jacinto Varona González como del secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reinoso Núñez. No la vencieron, pero ahora el problema será cuando venga el reparto de candidaturas, en donde Norma Otilia no tiene mayor injerencia. A ver qué pasa.