El Halcón Peregrino: La “enajenación” laboral a los Estados Unidos

En algún momento, allá por el 27 de noviembre de 2018, durante una de las caravanas de migrantes centroamericanos (que, iniciando al menos desde Honduras, atravesaban Guatemala y México, con el fin de ingresar a los Estados Unidos), algún hondureño declaró a la prensa, su convicción de que Rusia acudiera en su auxilio, en caso de que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, impidiera su ingreso a los Estados Unidos, fundando tal seguridad, en que contaba con comunicación telefónica con aquel país europeo-asiático.

El punto sobresaliente de esa anécdota, es la actitud mostrada por el migrante hondureño declarante, que tal vez revela un rasgo de conciencia y de conducta, de la generalidad o mayor parte de quienes, en su mayor parte centroamericanos y caribeños, se atreven a dejar sus países de origen, con el fin de encontrar un trabajo o empleo, o de crear un pequeño negocio, que les permita mejorar las condiciones de vida de ellos y de sus familias, o con el fin de alejarse de la inseguridad extrema que pone en riesgo a sus vidas…

Esa cultura o actitud de atenerse a las capacidades y habilidades de otros, sean individuos, pueblos o naciones (de la cual los mexicanos no estamos exentos)… La actitud aquella, que en el plano económico-religioso nos hace decir: «¡Gracias Dios mío!», cuando las cosas nos salen bien, o: «¡Nos han echado la sal!», «¡Nos han hecho brujería!», o resignadamente a lo Job: «Hágase tu voluntad y no la mía, Señor», cuando la cosas salen mal…

La «enajenación», sostienen los especialistas de alguna disciplina, entre ellos Karl Marx…

Esa actitud de transferir nuestras capacidades y habilidades o atribuir súper poderes a otras personas y naciones (a la Rusia de Vladimir Putin, en este caso y por ejemplo), o a seres creados por la mente humana y que sólo existen como ideas en ésta (benignos como dioses, vírgenes, santos, ángeles, arcángeles y querubines; malignos, como el diablo; o «intermedios» como San «Juditas» Tadeo, la Santa Muerte, Jesús Malverde, etcétera)… Y hasta objetos (como cuarzos, etcétera), vamos…

Y no sólo hondureños como el de marras asumen tal actitud, pues algunos venezolanos opositores al extinto Chávez y al Presidente Nicolás Maduro por ejemplo, hasta han externado que esperan ver aterrizar desde el Imperio, a su salvador el «Capitán América»…

Este fenómeno migratorio que ocurre en América, esencialmente hondureño, del resto de Centroamérica y del Caribe, tiene muchos otros aspectos y requiere mayor análisis, como el problema de la infraestructura socioeconómica y de los gobiernos de la mayor parte de los países de esa región, que actualmente están subordinados a la dinámica económica y a las políticas del gobierno de los Estados Unidos, pero por hoy nos enfocamos escuetamente, al aspecto de la «enajenación»…

Salvo su mejor opinión, querido lector.