El Halcón Peregrino: México-Alemania: Maestros y profesionistas

Pie de foto: Canciller Federal de Alemania, Angela Merkel. FOTO: Internet.

 

Allá por junio del 2017 (si no es que desde antes), la Canciller Federal de Alemania, Angela Merkel, en una de sus declaraciones públicas, a la petición de médicos, jueces e ingenieros, entre otros profesionistas, de que les nivelaran sus sueldos con los de los maestros, quienes cobran el sueldo más alto de todos ellos en ese país, respondió: «¿Cómo los nivelo con las personas que los formaron y educaron?», según mensaje compartido por “Facebook” desde el pasado 4 de julio del 2019, que en el contexto de las luchas desarrolladas por los maestros en México en los últimos años, y de la reivindicación de su papel en la educación de los mexicanos, supongo que persigue ganar o acrecentar la simpatía de la opinión pública mexicana en lo general, y que les aumenten sus sueldos, en lo particular…

Al respecto, este columnista reflexiona lo siguiente:

Eso ocurre en Alemania… pero estamos en México… Y en México, ¿estamos a la par con Alemania, en cuanto a niveles político, económico y social?… (Recuérdese que hace «apenas» 74 años [1945], perdió la Segunda Guerra Mundial ante la Unión Soviética [hoy Rusia], los Estados Unidos y sus aliados, y su infraestructura económico-industrial fue totalmente destruida) ¿Los maestros educadores y los médicos, jueces e ingenieros mexicanos, se encuentran al mismo nivel que sus congéneres teutones?… ¿Los maestros educadores mexicanos, están por encima de -por ejemplo- sus estudiantes de Medicina, Derecho e Ingeniería, por cuanto hace al conocimiento teórico y a la práctica, de todas y cada una de las materias que integran el plan de estudios correspondiente, así como a su metodología de enseñanza?… De igual manera, ¿los maestros educadores mexicanos, en general y en las mencionadas disciplinas, se encuentran por encima de los médicos, jueces e ingenieros, ya con años de ejercer su profesión? Esto, a grosso modo, sin entrar en más detalles, como la valoración de los diversos oficios y profesiones, sus funciones, sueldos y salarios, los requisitos para ejercerlos, la carga de trabajo, la productividad, el costo de vida en los ámbitos municipal, estatal, regional, nacional y extranjero, riesgos y niveles de conocimientos, capacidades y habilidades, etcétera… No se trata tan sólo de desear que se implanten en nuestro país –mecánicamente–, situaciones laborales de países política, económica y socialmente más desarrollados que el nuestro, y con idiosincrasias e historia diferentes, sino de considerarlos como modelos, para retomar lo positivo que pueda adaptarse a las peculiaridades de nuestra nación… «El hábito no hace al monje»… No basta con decirse maestro educador, ni parecerlo… Hay que serlo (sentido en el cual –creo– está formulada la respuesta de Angela Merkel)… «Palabras sabias»…

Salvo su mejor opinión, querido lector.

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