Se va o se  queda Sandra Luz Valdovinos en la Fiscalía

Sandra Luz Valdovinos Salmerón, Fiscal General del estado de Guerrero, junto con la representante de la UNFPA, Alanna Elizabeth Armitage, y el Dr. Zipancná Jesús Torres Ojeda, Vicefiscal de Investigación, durante la firma de un convenio de colaboración; gráfica fechada el 16 de febrero de 2024. Foto. Fiscalía General del estado.

Alfonso Flores González

La teniente coronel Sandra Luz Valdovinos Salmerón, se fue o no se fue de la Fiscalía General del Estado en Guerrero, una dependencia que acumula carpetas de investigación por miles desde su llegada y que las que se resuelven son peccata minuta.

El pasado 14 de febrero Sandra Luz Valdovinos Salmerón, presentó ante Congreso local una solicitud de licencia temporal para separarse del cargo de Fiscal General del estado por un periodo de 6 meses.

En un comunicado dirigido a la opinión pública, Sandra Luz Valdovinos señaló que en uso del ejercicio de su derecho de petición, hizo la solicitud de licencia temporal ante el Congreso por un periodo de seis meses, sin goce de sueldo, “para atender asuntos de carácter personal y familiar que requieren de mi atención”.

Desde el 28 de diciembre de 2021, en que rindió protesta al cargo ante el Congreso, su actuar ha sido duramente criticado, sobre todo por pertenecer a la Secretaría de la Defensa Nacional.

No fue ni ha sido bien aceptado dentro de la dependencia, la rispidez con personal de la fiscalía ha estado a la orden del día, los diversos paros realizados por el personal da cuenta de ello, criticando agriamente la forma en que ejerce su cargo.

Ha dado de baja a personal con amplia experiencia y ha puesto en todos los puestos claves a su gente, militares en activo o en retiro; el noventa por ciento de la dependencia es dirigida por ellos.

La supuesta salida de la funcionaria encargada de la procuración de justicia, ha pasado desapercibida, algunos festejan el que se vaya, y otros más, les da igual, al cabo dicen no ver resultados con ella o sin ella al cargo.

La teniente coronel del Ejército Mexicano ha sido severamente cuestionada por los presuntos nulos resultados que ha dado al frente de esa institución, con señalamientos hasta agresivos de madres buscadoras de personas desparecidas.

También ha sido severamente criticada y cuestionada por los despidos masivos que se han registrado en la Fiscalía, por el trato y hostigamiento laboral que según ha dado a los trabajadores, y por la presunta agresión a una ex trabajadora de esa institución ocurrida en los primeros meses de haber asumido el cargo.

Hay quienes dicen que para encubrir una destitución del cargo, Valdovinos Salmerón recurrió a la petición de licencia para separarse de la función de fiscal por un periodo definido de 6 meses.

En el documento de su solicitud de licencia, menciona que en su ausencia, queda como encargado de despacho Zipacná Jesús Torres Ojeda, actual Vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, dice ella, “conforme a la Ley de la materia”. Y una vez que desaparezcan las causas de su solicitud, “continuará desempeñando el cargo nombrado”.

Se fue o no se fue

Dos días después del comunicado de Sandra Luz Valdovinos Salmerón, donde específicamente pedía licencia al Congreso para separarse del cargo, la propia fiscalía da a conocer que la dependencia firmó un convenio de colaboración “con fines de identificación humana de personas fallecidas no identificadas con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el cual ayudará al fortalecimiento en materia de búsqueda e identificación de personas”.

Y la “Fiscal General del Estado de Guerrero, Mtra. Sandra Luz Valdovinos Salmerón firmó” el convenio, así especifica el primer párrafo de este comunicado fechado el 16 de febrero.

Además de Sandra Luz Valdovinos Salmerón, signaron este convenio de colaboración la representante de la UNFPA, Alanna Elizabeth Armitage, “así como el Dr. Zipancná Jesús Torres Ojeda, Vicefiscal de Investigación de la FGE”, el que supuestamente dejó de encargado, de acuerdo a su solicitud.

Y salta la duda, se fue o no se fue la fiscal. Lo cierto, es que sigue al frente de la dependencia, cuando menos, así lo da a conocer la propia dependencia.

Por lo que se intuye, que ella podrá solicitar lo concerniente a su licencia, pero tiene que ser aprobada o en su caso, rechazada por el Congreso local, un requisito que al parecer, no ha sido discutido por los legisladores.

Si analizamos las fotografías de la todavía funcionaria en este convenio de colaboración, se le ve relajada, cómoda, como si nada sucediera dentro de la dependencia que ella dirige.

No le quita el sueño de los miles de homicidios realizados en su periodo al frente de la dependencia, ni el acumulamiento de carpetas de investigación, mucho menos los cientos de desaparecidos que se registran tanto en Chilpancingo o en Acapulco.

Tampoco le importa lo que piense la sociedad y los diversos sectores de la sociedad, ella seguirá en el cargo, hasta que el que la “puso” le dé las gracias por su participación.

¿Quién realmente la coloco ahí, el Congreso, el estado, la federación?

¡Que alguien explique!