Tercera Vía: Una pesadilla llamada Abelina

Ernesto Rivera Rodríguez

Hace tres años vendió el slogan «Súbanse al cambio», hoy tres años después ante su obsesión de lograr su reelección vendió a los acapulqueños la «Continuidad», y lo que en realidad se ha obtenido es una pesadilla

Abelina López Rodríguez ha logrado lo que ninguno de sus antecesores en la alcaldía de Acapulco hizo, mostrar tal grado de incompetencia, y de pérdida del concepto de la percepción de la realidad para negar su responsabilidad ante la ausencia de la prevención del delito arguyendo qué está fuera de su «competencia».

 La violencia desatada en este 2024, y críticamente en los últimos días dónde los asesinatos sumaron 17, tres mujeres entre ellos antes de «convertirse en santuario para mujeres», de esos 17, 11 fueron desmembrados. Ante las alertas desatadas a nivel nacional e internacional

logró qué la máxima autoridad en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador, tomara cartas en el asunto, ordenando presentar en la Mañanera de este martes, en voz del General Ricardo Trevilla, Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Sedena, el nuevo protocolo de acción para detener la violencia y muerte en Acapulco.

Abelina no se ha dado cuenta que Acapulco no es el pueblo donde nació, sino aparte de ser el destino turístico más importante del país, es sin lugar a dudas un polo de grandes inversiones extranjeras.

El general Trevilla, puso en primer plano la condición en que se encuentra Acapulco. Después del huracán Otis los índices de violencia de alto perfil bajaron, pero ante su recuperación los grupos delictivos que se pelean la plaz han cubierto sus calles, colonias y transporte público en su campo de acción, ante el desdén de las autoridades locales, léase Abelina, que sin el menor recato ha expresado una y otra vez, que ello rebasa su «competencia», en una ciudad qué carece de protocolos de policía preventiva. Una obligación qué si le compete, pero lucha con su retórica para no pedir licencia que ya es una demanda total de la ciudadanía, qué ya desean despertar de esta pesadilla.