Tercera Vía: Los servicios públicos, el «quid» de Abelina

* «Omitir las verdades no es otra cosa que una refinada variedad de mentiras».

Almudena Grandes  (El Camino de México. Marcelo Ebrad)

Ernesto Rivera Rodríguez

A once meses de concluir su administración cómo alcaldesa Abelina López Rodríguez, no pudo superar lo qué desde un inicio se convirtió en su Talón de Aquiles, los Servicios Públicos, y de ellos Saneamiento Básico, el recoger la basura fue y sigue siendo su «quid» dirían.

Lo imposible para ella a tal grado qué en más de una ocasión se confrontó con ciudadanos, qué luego desde el «Cabildo comparsa» anunció con detener a quién se encontrara tirando la basura en la calle, y en otras anunciar, con Marcelo Ebrad presente, en la presentación de 100 unidades recolectoras qué los acapulqueños ya no supimos si fueron comprados o rentados, pero qué en nada resolvieron el problema.

Una farsa mediática más de Abelina.

El cuento sigue su marcha con Vía Pública, dependencia seriamente convertida en un Cero a la Izquierda. Los dueños de las calles y avenidas son los ambulantes, bien protegidos por políticos (cómo ella) y grupos fuera de la ley, que han convertido Acapulco en, No su caja chica, sino en su banco de cantidades millonarias  en efectivo diarias. De lo cual ni un peso pasa a la finanzas municipales. Y por igual corre la denominada oficina llamada «Reglamentos y Espectáculos» bajo el dominio de los citados personajes. El desorden de día y noche.

«Otis» ha puesto a cada quién en su lugar, mostró qué tan pequeños somos y dejó una ciudad peor que en obra negra, y

que la soberbia y la arrogancia sirven para dos cosas, al igual que los «bots» pagados y las encuestas amañadas al mejor postor.

En este tenor Abelina viene «arrastrando la cobija» de su incompetencia e incapacidad, que Otis, desnudo totalmente, dónde si una mariposa no hace verano, tampoco una o diez fotos son resultados…amanece y los cambios son insignificantes y hasta más cruda la realidad. Ahí donde sólo están mostrando un teatral escenario «Guiñol»

pre navideño, escondiendo los escombros, la basura y rociando cal para mitigar el hedor a muerte en el cúmulo de las miles y miles de toneladas de basura, pedasera de cadáveres mutilados qué son levantados por las retroescavadoras con el silencio advertido de, «Ustedes no ven nada»!!! Aumentando el número de muertos cada día.

Esta hoy es la ciudad de Abelina, ciudad de plafones, tablaroca, techos de zinc, hedores y muerte, desempleo galopante y ambulantaje sin medida. Con la desesperación de los acapulqueños en sus ojos. Territorio Acapulco fue y es

Fake News. Nos sigue debiendo el cambio.

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