“Nadie ve ni escucha nada”; pelean la plaza en Guerrero

*Sigue la guerra entre «Ardillos» y «Tlacos»

* Ejecuciones, quema de unidades del transporte público, secuestros, extorsiones impunemente 

* Pese al despliegue de elementos de seguridad en la capital, no hay ningún detenido

Es una guerra silenciosa en la capital de Guerrero, nadie escucha nada; nadie ve algo; los destrozos y víctimas aparecen como por arte de magia; de parte de las autoridades lo único que hay es el reconocimiento que violencia  ha dejado como saldo, tan solo en junio hubo 26 asesinatos dolosos, en una abierta confrontación entre grupos rivales de la delincuencia organizada que disputan el control del comercio local y el transporte. 

Hay mayor patrullaje policial y militar en las calles y rondines a pie en el primer cuadro de la ciudad, pero presuntos responsables que haya caído a la cárcel, ninguno.

El mes de julio comenzó teñido de sangre; cuatro hombres fueron ultimados a balazos, una mujer herida y tres vehículos de pasajeros incendiados. El vicefiscal de investigación de la Fiscalía General del Estado, Ramón Celaya Gamboa, dijo  al respecto, que los grupos delictivos «Los Tlacos» y «Los Ardillos», son los causantes de asesinatos, secuestros y extorsiones en Chilpancingo y otros municipios de la región Centro.

En declaraciones que hizo en Acapulco al referirse a la violencia que se ha registrado en la capital del estado recientemente, el funcionario dijo que «Los Ardillos» pueden tener responsabilidad en la quema de tres camiones en la capital, así como el asesinato del taxista Francisco Imer Casarrubias, cuyos restos putrefactos fueron encontrados en bolsas hace unos días cerca de la comunidad de el Ocotito, donde desapareció. 

Además, señaló que los sicarios de ese grupo delictivo son también los  probables responsables de la violencia en Tixtla, el Ocotito y la comunidad de Cajeles.

Esos hechos de violencia se dan tras dos semanas de relativa calma, luego de los crímenes de dos comerciantes de pollos en el mercado municipal cometidos el último día de mayo y el jueves 2 de junio, así como el ataque a una granja de pollos en Petaquillas la noche del viernes 10, con cinco hombres y una mujer menor de edad fallecidos; poco antes, el martes 7, cinco vehículos del transporte público fueron quemados; tres taxis y dos Urvans, uno de los taxis en el fraccionamiento Virreyes, uno más en la salida de la comunidad Petaquillas y otro taxi de la ruta Petaquillas marcado con el número 70 fue incendiado durante los primeros minutos del día, el cual estaba estacionado en el barrio San Antonio; también fue incendiada una Urvan en la colonia Temixco y otra más con número económico 76 estacionada en la colonia Cooperativa, ambas de la ruta Petaquillas.

Al respecto, circuló un comunicado suscrito por «Los Tlacos» donde señalan “quemamos unos taxis en Petaquillas y no nos escondemos para decirlo”.

Amenaza esta banda también con “trabajar incansablemente para limpiar a Guerrero de todo ardillo que exista”.

En otra parte del mismo comunicado, resalta «todas las Urvan que prestan servicio de Chilpancingo a la comunidad de Petaquillas y viceversa, pueden transitar de la número 1 a la número 36 y de la 37 en adelante, si las vemos en Chilpancingo les serán quemadas, también serán destruidos los 400 taxis que operan en las diferentes regiones del estado y que son los que metieron Los Ardillos a la capital”.

Entre pollos y Urvan

La jornada violenta del primer día de julio inició a las 2 de la madrugada; una Urvan de la ruta Tlacotepec-Chilpancingo fue incendiada a unos metros de su base de llegada y salida, en la colonia Morelos. Tlacotepec, sede de «Los Tlacos». Cuatro horas más tarde, un autobús de la ruta  Chilpancingo – Colotlipa fue incendiado de igual manera. 

Colotlipa pertenece al municipio de Quechultenango, lugar de nacimiento y desde donde operan, según diversos reportes policiales y periodísticos, la banda de «Los Ardillos».

Alrededor de las 11 horas, sujetos desconocidos llegaron a un costado del mercado de El Ocotito en donde mataron a balazos al secretario de la comisaría y a un distribuidor de pollo, dejando herida a una mujer;  a las 17 horas, una Urvan de la ruta Chilpancingo-Chilapa fue incendiada, la cual se encontraba estacionada a un costado del tianguis del mercado municipal Baltazar R. Leyva Mancilla. 

Otro hombre fue herido a balazos sobre la calle Antonia Nava de Catalán, en pleno centro de la ciudad, alrededor de las 18:45 horas; el incidente cerca de la base de Urvan de la ruta Chilpancingo-Tepechicotlán;  según versión de un testigo, el herido se trasladó por sus propios medios a un hospital, y según otra versión, murió y su cuerpo fue llevado por familiares.

Minutos después, un hombre de aproximadamente 55 años fue acribillado sobre la calle Heliodoro Castillo de la colonia Vistahermosa, dentro de un vehículo.

Tras el regreso de la violencia, el mercado municipal tiene poca actividad, los compradores llegan apurados, compran de prisa y se van lo más rápido que pueden; los vehículos de servicio público comienzan a dejar de circular desde las 20 horas, cuando antes de los hechos violentos lo hacían hasta las 21:30 horas. 

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